Quédate conmigo para siempre

Capítulo 13: ¿Feliz Cumpleaños?

¿Qué mierda pasa?, estoy comenzando a asustarme, esto no está bien, Luca no está bien, tengo que entrar.

Comienzo a escuchar fuertes golpes que provienen de adentro de la casa, mierda, mierda, mierda, no, esto no puede estar pasando, ¡Luca!

Me dispongo a abrir la puerta de una patada para ver que mierda pasa, no me interesa nada más, quiero que Luca esté bien, a pesar de que sea malo conmigo nadie se merece esto, nadie debe pasar por algo así.

Levanto la pierna y reúno toda la fuerza que tengo sobre ella para poder patearla, pero en el momento en el que voy a hacerlo, alguien la abre desde adentro. Es Luca, pero, ¡¿qué mierda le pasó en el rostro?!

-¡¿Luca?!, ¡¿qué te pasó?! -grito exasperado-.

-No es de tu incumbencia, ¿qué haces aquí de todos modos? Te dije que te fueras, ¿no entiendes el español?

-¡¿Cómo quieres que me vaya si estás así?! -grito mientras señalo su rostro magullado-, estaba preocupado por ti, faltaste al colegio y no respondías las llamadas, ni los mensajes, ¿qué querías que pensara?

-Yo que sé, pero vete -dice Luca mientras cierra la puerta lentamente-.

-No me pienso ir y dejarte aquí así -respondo trabando la puerta con mi pie-, no soy un inhumano sin sentimientos cómo tú.

-No te necesito, fuera.

-No.

-Eres muy terco, ¡solo vete!

-¡Que no!, ven acá -digo mientras tomo su mano y lo arrastro hacia mi dirección-.

-¡Suéltame! -me grita mientras zamarrea su mano intentando soltarse de mi agarre-.

-No lo haré, tu vienes conmigo, no te voy a dejar así, tienes que tratarte esas heridas o se infectarán.

-¡Da igual, tengo plata suficiente para pagar un médico, suéltame!

-Agh.

No hago caso a sus palabras y lo arrastro conmigo a la farmacia más cercana, idiota, ¿no puede simplemente aceptar mi ayuda y ya?, en un momento como este da igual todo lo que pasó entre nosotros, él está herido y es lo único que me importa.

-¡Suéltame, idiota! -grita Luca-.

-¡Basta!, déjame hacer algo bueno por ti, créeme, yo tampoco quiero verte en este momento, pero estás herido y no voy a dejar que estes así, odiame todo lo que quieras después de esto, pero por ahora déjame curarte y deja de comportarte como un niño chiquito, imbécil.

Luca se queda callado y deja de negarse a venir conmigo, ja, quien lo diría, el buleado ayudando a quien le hace bulliying, soy un aweonao, pero tomaré esto como un acto de bondad contra los idiotas (Luca).

**

-Y, listo -digo al terminar de curar la última herida del cuerpo de Luca-.

-Ajá, ya me voy -Luca se para del césped para irse, pero tomo su mano y lo detengo-.

-Se dice gracias, imbécil.

-Tch, gracias, aunque no te lo pedí, de hecho -Luca me suelta violentamente-, creí haberte dicho que te fueras a casa y que me soltaras.

-No te iba a dejar solo en estas condiciones, podrías haber quedado en la clínica si es que se te infectaba alguna herida.

-¿Y qué?, no es tu problema.

-¡¿Podrías dejar de ser tan mierda solo por cinco putos minutos?! -grito, parándome del césped-.

-¡¿Y qué te importa a ti si soy mierda o no?!