Capítulo 10: El Caos

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Después de abrir la puerta de mi casa a duras penas por la cerradura mala, no puedo creer lo que veo, mi papá estaba aquí, ahora, en mi casa, borracho y gritándole a mi madre como un loco, mi mamá está cubierta de moretones en su cara y en sus brazos, mi papá tiene la nariz sangrando y está super enojado, no para de gritar.

Mi padre se voltea hacia mi dirección apenas escucha la cerradura abrirse, limpiando la sangre que escurre de su nariz con la manga de  su polerón color caqui , mientras yo hago el intento de esconderme detrás de la pared de la entrada pero fui muy lento, él me vio.

-¡Tú! -grita mi papá-.

En ese momento, supe que no iría a la pijamada. Perdóname Leo, te juro que lo intenté.

-¡A él no le toques un puto pelo! -grita mi madre, bloqueándole la pasada a mi papá-.

-¡Tu cállate mujer! ¡Esto es un asunto de hombres!

Mi papá empuja con violencia y rabia a mi madre hacia un lado para pasar, haciendo que ella cayera con fuerza al piso. Lastimándose la rodilla derecha con la escalera.

-¡¿Cómo es eso de que eres maricon?!

¿Y este como puta sabe que soy gay si me dejo antes de cumplir tres años?

-¿Por qué supones algo así? -pregunto haciéndome el idiota-.

-No te hagas Dante, sé que eres un puto desviado, saliste igual a tu tío Ricardo. -el olor a alcohol que desprendía su aliento hacia notorio el que había tomado varias copas de cerveza, y tal vez algo más-.

-¡¿Y si lo fuera qué, te vas por más de doce años de mi vida y piensas que puedes volver aquí a reclamarme por ser gay?! -grito con furia-.

-¡No me grites! ¡Estás hablando con tu padre, ten más respeto!

-Ja, ja, ja -río sin gracia- ¿padre? ¿Tú? ¡Un padre no abandona a su hijo por el alcohol, no tienes ningún puto derecho de llamarte a ti mismo "padre"!

-¡Eres un irrespetuoso de mierda! -me grita antes de lanzarme una fuerte cachetada directo a mi mejilla izquierda-.

-¡Dante! -grita mi mamá preocupada-.

-¡Cállate de una puta vez Jennifer, no te quiero escuchar! -papá patea a mamá en la pierna, haciendo que ella pierda la fuerza en su totalidad-.

-¡Si tienes problemas conmigo arréglalos conmigo y no involucres a mi mamá! ¡Eso hace un hombre!

-¿Ahora tú eres el qué me va a dar lecciones de hombría a mí? ¡Qué no se te olvide que el desviado aquí eres tú!, ¡no sé que mal hice en la vida para que Dios me castigara con un hijo maricon como tú!

Sus palabras llegaron directo hacia mi pecho, se sienten como si un cuchillo atravesara mi alma y me lastimara por completo, dejándome sin fuerzas.

-¡Ya para de una puta vez Gaspar! -grita mi mamá, aún sin poder levantarse por todo el dolor que estaba sintiendo en este momento por todos los golpes que le había dado mi papá-. ¡Deja a Dante en paz y lárgate ya mismo de mi casa, no te quiero volver a ver faltándole el respeto a tu hijo!

-¡Vete a la puta Jennifer, por culpa tuya es que Dante salió maricon! -exclama con furia mi papá, para luego salir por la puerta principal, lanzando un portazo que hizo que los vidrios de la casa retumbaran con fuerza-.

Me quedo paralizado sin saber que hacer, mi mejilla me dolía como el infierno y las palabras de mi padre se repetían una y otra vez en mi mente, haciendo que me dieran unas ganas inmensas de llorar y no parar.

Volteo a ver a mi madre, quien estaba en el suelo, sin fuerzas, y finalmente las lágrimas que estuve conteniendo todo este tiempo comienzan a salir de mis ojos.

-¡Mami! -corro para poder ayudarla a levantarse del suelo-.

-E-estoy bien hijo, no te preocupes. ¿Y tu pijamada? -pregunta, secando mis lágrimas con su pulgar-. Agh, mi estómago -la oigo susurrar-.

-¿Cómo podría ir a una pijamada contigo en estas condiciones? Ni loco voy. Me quedaré aquí cuidándote.

-Tienes que ir hijito, distráete, es lo mejor por ahora. Yo puedo cuidarme sola -dice mi mamá mientras acaricia mi mejilla con suavidad-.

-Pero tú está-

-No te preocupes, estaré bien, tu madre es una mujer fuerte Dante. Nada en este mundo puede hacerme daño, ni siquiera Gaspar.

De eso si que no tengo dudas, sí que es una mujer fuerte, siempre lo ha sido. 

-N-no te quiero dejar aquí sola después de esto, necesitamos ir a la clínica, esto te puede causar un daño físico demasiado grave, no quiero que estés mal -digo entre sollozos-.

-Ay, hijo -mi madre me da un abrazo-, no te preocupes por mi ¿si? Tú ve a divertirte con tus amigos, yo estaré bien. Te lo prometo.

-¿Segura?

-Sí, todo estará bien mi vida -mi madre empieza a acariciarme el cabello-, mientras tu estés bien yo lo estaré, solo quiero que seas feliz.

Ojalá mi papá hubiera querido lo mismo...

-Entonces... -me separo de sus brazos- iré arriba a buscar mi cepillo de dientes y una pasta dental, después de eso me iré -digo para después dirigirme a la escalera-.

-Hijito -mi mamá sostiene mi muñeca y me detiene-, no tomes en cuenta lo que dijo Gaspar sobre tu sexualidad, mientras tú te sientas cómodo siendo tal y como eres todo estará bien, yo te amo por quien eres, y siempre será así. 

-Gracias mami, te amo. Iré a buscar mis cosas.

-Está bien hijo, ve -mi mamá me da un beso en la frente y me mira a los ojos, su mirada transmitía un "todo estará bien", pero yo sé que no, porque es la misma mirada que me dio el día que mi papá se fue de la casa después de que ella se enterara de que se había estado acostando por más de cuatro meses con una mujer de su empresa.

Es un hijo de puta, ¿no le bastó con engañar a mi mamá?, también tiene el descaro de venir a golpearla y recriminarme en la cara el hecho de que soy homosexual? El ni siquiera tendría porque mierda opinar sobre ese tema, no estuvo en mi infancia, y no paga la puta pensión, asi no quiero que venga ahora y se haga la victima o el típico papel de "padre decepcionado", solo porque se enteró que soy gay, que por lo demás, no se cómo mierda lo sabe si yo no lo he visto desde hace demasiados años atrás, esto es muy raro, y también me da mucho miedo a su vez.

Subo las escaleras en dirección a mi cuarto, intentando no llorar otra vez por lo que pasó ahí abajo con mi papá, sigo impactado y dolido por lo que el me dijo, pero mi mamá tiene razón, tengo que distraerme de vez en cuando con mis amigos, después de todo, ellos son lo único que me queda en esta vida además de mi mamá y Cheescake, mi mascota, todos los demás se fueron, hasta mi propio padre lo hizo, y eso que yo solo era un niño pequeño, un niño que necesitaba que su padre estuviera a su lado y lo quisiera por como era y por como es hoy en día, ¿o es que mis expectativas eran muy altas?

Nota de la autora:

Maten al papá de Dante, por favor, se los ruego.

Mi pobre niño no sale de una y entra a otra, ¿qué le pasa a la que escribe esto? Está enferma de la cabeza...

Atte.: la que lo escribe.

Bueno chiquillos, nos estaremos viendo en el próximo capítulo, donde todo será mejor para Dante... O tal vez no, depende de mi humor 😸

Bueno, adiosito los amoooo💗

Quédate conmigo para siempreWhere stories live. Discover now