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Dante Echeverría y Luca Reyes no se aguantan y solo viven para molestarse el uno al otro.
Pero cuando el destino juega sus cartas, nada puede salir mal.
Hace 3 años: primer día de clases en la secundaria.
-Leo, ¿tu crees que la gente aquí sea muy pesada? He escuchado que en esta sede del colegio hay mucho bullying, y la verdad es que no quiero ser centro de burlas de unos pubertos idiotas.
-No te preocupes amigo, yo no dejaré que te digan nada. Si alguien se atreve a acercarse a ti para molestarte no se las verá bien conmigo -dice mi mejor amigo, Leo-.
-Ajá, si tu lo dices.
-Vamos, según esto nuestra sala es la número 23, eso es el tercer piso -comenta Leo, apuntando un cartel que está pegado a la pared-.
-Bien, voy a morir, te quiero mucho.
-Ay por Dios, subamos lento, así no te me petateas.
-Muévete -dice un chico alto empujandome hacia un lado-.
-Oh, lo siento -me disculpo-.
-Oye, más cuidado con mi amigo, imbécil, se pudo haber lastimado -me defiende Leo-.
-Tu amigo interrumpía mi paso, solo le dije que se moviera y ya, no tienes que ser un llorón de mierda por eso.
-Este hijo de su-
-Leo, ya basta, no quiero problemas. Yo estaba tapando el cartel, fue mi culpa.
-Hazle caso a tu amigo y no te metas donde no te llaman, nos vemos enanos, al parecer vamos en el mismo salón.
-¡¿Qué?! -grita con sorpresa Leo, re leyendo el cartel para verificar-. Es cierto. Carajo.
-¿Cómo se llama? -pregunto-.
-Al parecer, Luca Reyes, va en el mismo año que nosotros.
-Ese tipo no parecía ir en 8vo, ¿viste su cara? Parece de segundo, me da miedo. Se parece a esos tipos que me molestaban.
-Tranquilo enano, yo te cuido -dice Leo acariciando mi cabello-.
-¡Deja de decirme así, solo eres un par de meses mayor!
-Vamos a la sala, pequeñín.
-¡León, ya basta!
En la sala de clases:
-Hola alumnos, muy buenos días, me llamo Camila Carrera y seré su profe de artes en este año escolar, espero que nos llevemos bien -saluda la profesora con una sonrisa-.
-Buenos días profe -saludamos entre todos-.
-Pasaré la lista, digan presente. León Spencer.
-¡Presente!
-Dante Echeverria.
-Aquí.
-Carla Errazuriz.
-Presente.
-Luca Reyes.
-Presente.
De verdad hoy no es mi día, de todas las personas, ¿por qué me tuvo que tocar con él?
Me trató de la mierda hace un par de minutos y ahora me está sonriendo como imbécil, mierda, creo que me gané un enemigo.
Unas horas más tarde:
-Ve a buscar unas mesa y yo te llevo la comida -le digo a Leo-.
-¿Seguro que no quieres ayuda?
-Estoy bien, no soy tonto -respondo-.
-Jajaja, okey, buscaré una mesa.
Cuando mi mejor amigo se va le pido a la señora detrás de la barra que me de dos almuerzos, los tomo y busco a mi mejor amigo entre la multitud, al ver donde estaba Leo, camino con los almuerzos en mis manos para poder sentarme a su lado.
-¡Ay, mi comida! -reclamo cuando mi bandeja se da vuelta y la comida cae al suelo-.
-Mira por dónde vas imbécil.
-¿Cuál es tu problema, Luca? ¿Te gusto acaso que me molestas tanto?
-Ja, tonterías, ni quién se enamorara de ti.
Fer: ay ajá, leete el libro mi amor, ¿quién está enamorado ahora?
-Entonces déjame en paz y págame dos almuerzos nuevos, arruinaste mi comida.
-Qué Dios te lo pague -dice Luca antes de darse la vuelta e irse-.
AAAGGGGHHH, ESTE HIJO DE PUTA, ES LA PEOR PERSONA QUE HE CONOCIDO. ¡¿POR QUÉ ME TUVE QUE TOPAR CON ALGUIEN ASÍ?
Nota de la autora:
Capítulo extra mega duper corto, pero era para que conocieran un poco más cómo es que se conocieron Luca y Dante, como siempre, Luca tenía una personalidad de mierda, pero mi bebé solo estaba jugando.
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