-¿Ella está bien? -pregunta Leo sentándose a mi lado-.
-No lo sé, Leo, y me preocupa demasiado no saberlo -digo con todo preocupado-.
Horas después: al salir de clases:
-Oye, ¿de qué estaban hablando la Carla y tú antes de que yo llegara?
-Na-nada importante -miento-.
-Estás mintiendo, tartamudeaste.
-Solo fue una trabadita y ya.
-Ajá, y yo soy Britney Spears -dice con sarcasmo mi mejor amigo-.
-Oh my god, ¿me cantas la de baby one more time?, es mi favorita -digo emocionado-.
-Idiota.
-Jajajaja, lo siento.
-¿De verdad no vas a contarme? -pregunta Leo-.
-¿Qué cosa?
-Lo que hablaban la Carla y tú.
-Ah, eso...
-¿Pasó algo?
-No...
-¿Sabes que me puedes decir lo que sea verdad?
-Si, lo sé.
-¿Y por qué no lo haces?
-Es complicado.
-¿Es complicado contarmelo a mi y no es complicado contárselo a la Carla?
-No quise decir eso...
-¿Ya no me tienes confianza? -pregunta mi mejor amigo-.
-Leo, no es eso, solo qu-
-No digas más, gracias por venir a dejarme a la salida, ya te puedes ir.
-¡Dante! -grita Luca detrás de mi-.
-Ja -Leo ríe secamente-, ve con tu nuevo mejor amigo -dice antes de subirse al auto-.
-¡Leo, no! -grito siguiendo el auto con lágrimas en los ojos-.
-¡Amor, cuidado! -grita mi novio tomándome del brazo para que no cruce la calle-.
-Leo... Leo, me dejó -digo entre sollozos en los brazos de Luca-.
-¿Qué?
-E-es mi culpa, todo es mi culpa.
-No lo es, mon prince. Todo va a estar bien.
-No, no lo estará -apreto a Luca con más fuerza que antes y comienzo a llorar aún más, no, no, no-.
-¡Amor!, ¡¿qué pasa?!
No soy capaz de dar una respuesta porque me está costando demasiado respirar, ¿por qué mierda me dio una crisis de pánico justo ahora? Maldita sea.
-Tranquilo, intenta respirar -dice con preocupación Luca mirándome a los ojos-.
-Fu-fue mi culpa -digo mientras me pellizco los brazos con fuerza-.
-No, no lo es, no fue tu culpa -dice Luca abrazándome con fuerza mientras acaricia suavemente mi cabello-, tranquilo, yo estoy aquí para ti.
-Luca, lo perdí -sollozo-, perdí a mi mejor amigo.
-Tranquilo, todo se resolverá, tenlo por seguro.
-No, no, no, todo es mi culpa, soy el peor amigo del mundo.
Mierda, la cabeza me duele y me estoy comenzando a marear demasiado.
-No lo eres, eres el mejor, siempre estás ahí para todo el mundo, eres muy bueno, príncipe.
YOU ARE READING
Quédate conmigo para siempre
Teen Fiction> Dante Echeverría y Luca Reyes no se aguantan y solo viven para molestarse el uno al otro. Pero cuando el destino juega sus cartas, nada puede salir mal.