8. ¿Dónde está Evelyn?

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"Me estaba muriendo y a nadie le importaba, ni siquiera a mí."
                                 
                                  Charles Bukowski

DAMIEN

Me dirigí a la colina un par de horas después de haberme desecho de toda la sangre que se encontraba en la casa de esa humana insoportable y llorona.

Quisiera decir que fue complicado y que estaba feliz de haber tenido un reto así. Pero no, fue demasiado sencillo.

Recordé parte de las palabras que le dije a Evelyn cuando ella acababa de presenciar la horrible escena de sus padres muertos.

Sé que solo han pasado dos días y que en los momentos en los que nos hemos encontrado no he sido la persona más amable del mundo pero tienes que confiar en mí.

¿En qué momento me volví tan amable?

Ah, sí. Justo cuando necesitaba que ella sirviera como carnada para lo que sea que andava suelto por las calles buscándola. Solo había ido a su casa intentando convencerla para que nos dejase en paz, y terminé encontrando una eficaz forma de deshacerme de ella sin que nadie sospeche que tuve algo que ver.

Aún así debo admitir que me equivoqué. Pensaba que ella nos había encontrado y que estaríamos perdidos. Por eso, y por lo anterior, decidí que enviar a la mocosa antes era lo mejor.

Suspiré con frustración.

No debí haberla enviado.

Siempre había querido ver una criatura como esa. No es justo que por culpa de mi instinto de supervivencia me haya perdido esa única opurtunidad.

Debí haber analizado más mis actos. Creí que quien nos atacaba era ella ya que la criatura desprendía la misma cantidad de energía que usualmente desprende alguien de nuestra especie. Desde que me di cuenta de mi error solo puedo preguntarme algo.

¿La humana estará bien?

Digo, ella nisiquiera debería estar viva. Pero... supongo que al ser yo quien la salvó me ¿preocupo? por ella.

¿Qué me ocurre?

No debería estar preocupado por el bienestar de un ser de una raza inferior a la mía.

Mi padre siempre me lo dijo. Una de las conversaciones que tuve con él llegó a mi mente.

—¿Qué es un humano?

Pregunté a mi padre un día después de la muerte de mi abuela. Había escuchado esa extraña palabra ese mismo día y mi curiosidad no se hizo esperar.

Él se inclinó para estar a mi altura.

—Los humanos son una plaga Damien. Recuerda eso siempre.

—¿Plaga? —repetí, un poco confundido al no entender el por qué de esa comparación— ¿Por qué?

Porque como toda plaga. Ellos no deberían existir. Son como insectos asquerosos que acaban con su propia especie sin ser conscientes de ello.

—Entonces... Acabemos con la plaga. Ese es nuestro trabajo ¿no?

Mi padre sonrió orgulloso. Esa fue la primera vez que lo vi sonreír así.

—Algún día podrás ayudarme a acabar con todos y cada uno de ellos. Serás un gran cazador, al igual que yo.

Hice un puchero.

—¿No puedo serlo ahora?

Soltó una pequeña risita que no se oía del todo sincera.

Eres muy pequeño. Cuando crezcas te prometo que serás el mejor cazador del mundo.

Engaños mortalesWhere stories live. Discover now