No saben cuánto he lamentado no haber publicado un capítulo en los últimos... ¿cinco meses?
Le pedí a una amiga mía que me hiciera el favor de publicar en mi tablero de mensajes el por qué de mi ausencia.
Por si no leyeron el mensaje, esto fue lo que me ocurrió: mi celular se rompió. Ni tres meses me duró con vida el desgraciado XD. Lit, me lo acababan de compar.
Cuando me compraron un celular nuevo tuve otro pequeño problema: había olvidado la contraseña de mi cuenta. Sí, lo sé, soy un desastre con piernas. No sé ni cómo la logré recuperar.
En fin.
Vengo lista para acabar de publicar esta historia y el resto de las que tengo planeadas. Lo que ahora tengo doble trabajo, porque me creé otra cuenta creyendo que no podría recuperar esta y ahí estoy escribiendo como cinco libros.
Solo a mí se me ocurre tener a mano una aplicación para escribir sabiendo que cada cinco minutos me da por escribir una sinopsis.
Bueno, dudo mucho que a alguien le siga gustando una historia tiesa hace tanto tiempo, pero esta vez no dejaré de publicar, por nada del mundo, se los prometo.
Confíen en mí, Estrellitas.
Ahora, vayan a leer el nuevo capítulo que acabo de publicar porfa.
Por cierto, quiero crear un grupo de WhatsApp para las personitas a las que les gustan mis historias.
Si quieren estar en el grupo solo escríbanme al privado. Sin pena. O si no, escríbanme directamente a mi número: +53 51263046 (al rato borro esto último :3)
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Engaños mortales
FantasyNo confién en ninguno de ellos; y mucho menos se enamoren. No son normales, no son simples mortales. Nada de ellos es humano. Empezando por sus ojos y terminando en sus habilidades.
