cincuenta y uno; alexa play disco music

4.5K 466 46
                                    

Dedicado a AgustinaAvila820 gracias por comentar ❤️







Gen era una mujer decidida, de todas las chicas del grupo, era la que siempre conseguía lo que quería. Amelia nunca se sintió molesta por aquello, incluso algunas veces la llego a admirar por su consistencia. Pero justo ahora, quería que no logara lo que sea que se estuviera proponiendo conseguir con el monegasco.

La castaña le sonreía ocasionalmente y rozaba sus manos cuando veía la oportunidad, sin embargo, era tan sutil el movimiento que ni siquiera Charles se estaba dando cuenta de ello.

— ¿Alguien quiere otra cerveza? —pregunto Norris levantándose de la mesa. Amelia le paso su botella y le dedico una sonrisa de agradecimiento al verlo asentir.

Era el último día que los hermanos Leclerc pasarían en Inglaterra antes de volver a su hogar, por lo que habían elegido disfrutar de esa noche en uno de los bares en los que el británico acostumbraba a ir.

— ¿No has bebido demasiado? —pregunto Charles acercándose a la chica. —No quiero tener que sacarte cargando de aquí.

—Puedo manejar un poco de alcohol. —respondió sonriéndole. Charles iba a decir otra cosa cuando fue interrumpido por una mano subiendo de su espalda a su hombro para después dejar ver a Gen.

— ¿Por qué están aquí sentados?, vamos a bailar. —les grito sobre el sonido de la música. —Charles, no seas aburrido.

El castaño le sonrió con cortesía y extendió la mano hacia Amelia, quien seguía sentada en una de las sillas altas del club. — ¿Vamos?

—Yo...

—A ella no le gusta bailar. —interrumpió Gen tomando la mano que él le daba a la pelirroja. —Pero no le molesta quedarse, ¿O sí? —Amelia mordió su labio aguantando las ganas de decir algo fuera de lugar. —Cuida mi bolsa, por favor. —le dijo alejándose jalando a Charles a la pista en el proceso.

Sabía que Charles estaba en Londres para pasar tiempo con todos, ella no era su única amiga ahí, pero su pequeño e ilusionado corazón esperaba que el volviera pronto y siguiera disfrutando de su compañía. Cosa que no sucedió, parecía que el monegasco estaba bastante divertido a lado de Gen quien bailaba a su alrededor acaparando su atención.

Arthur, Ale y Tiana se les unieron después haciendo que entre ellos formaran una bolita de baile en medio de todos. En esos momentos, estaba odiando sobre pensar todo, si no se preocupara tanto por como algunos hombres la mirarían si se acercaba a bailar, estaría disfrutando junto a sus amigos.

En su lugar, estaba sentada en una incómoda silla, jalando su falda para que no se viera tan corta y comenzando a sentir los efectos de alcohol en su cabeza.

Se levantó luego de un rato para ir al baño, donde duro media hora esperando a que alguno se desocupara, encontrándose con Hanna al salir este.— ¿Por qué no estas con todos ellos? —le pregunto viéndola recargarse en una de los barandales que rodeaban el centro del club. —No es normal que estés aquí.

—Estaba con un chico de por ahí, pero besaba horrible así que hui. —la rubia le respondió ofreciéndole de su vaso. Amelia tomo aquella bebida encantada.

— ¿Qué es? —pregunto disfrutando el sabor a cereza pasar por su garganta.

—Ni idea, Lando me la dio. —contesto. La menor llamo a un mesero pidiéndole que le llevara otro más, señalando la bebida rosa de nombre desconocido. Después de un rato en el que ambas comentaban sobre distintas cosas, Hanna le pregunto. — ¿Le crees?

— ¿A quién?

—A Charles. —aclaro. —Es que, es un poco extraño, que todas lo acepten así como si nada, después de que pasara meses sin decirnos quien era. No creo ser la única que siente un poco de desconfianza.

Amelia volvió a sorber de su vaso. No podía decirle que ella se sintió de la misma forma cuando se enteró, porque entonces tendría que decirle que lo sabía desde antes, y no era parte del plan confesar ese pequeño detalle.

—Supongo que todas tenemos un poco de curiosidad del porque hizo todo lo que hizo, pero él dijo sus razones. —termino diciendo. —Todos merecemos una segunda oportunidad.

—Eso creo. —dijo convencida volviendo a mirar al frente. —Aunque parece que Gen no tiene muchas dudas.

— ¿Eh? —miro a la misma dirección.

No sabía que cual era el nombre de la canción que sonaba o porque Charles sujetaba a Gen por la cintura mientras se movían al ritmo, tampoco sabía porque sonreía tanto. Era como si su mente bloqueara a todos los que rodeaban el lugar y solo pudiera enfocarse en ellos dos.

Por inercia, su mano detuvo el camino del chico que pasaba por ahí repartiendo bebidas, tomo una de aquella pequeña charola y bebió el contenido de golpe antes de dirigir sus pasos al lugar lleno de luces y gente bailando.

—Lia, ¿A dónde vas? —pregunto Hanna siguiéndola.

—A bailar. —dijo caminando con toda la confianza que jamás pensó tener. 

𝙂𝙧𝙤𝙪𝙥 𝘾𝙝𝙖𝙩 ▰ 𝘾𝙝𝙖𝙧𝙡𝙚𝙨 𝙇𝙚𝙘𝙡𝙚𝙧𝙘Where stories live. Discover now