setenta y seis; suerte

3.5K 421 21
                                    

La pelirroja observo el aviso de un mensaje en su bandeja de entrada. La tentación de abrirlo e iniciar una conversación con el monegasco le aprisionaba.

No

Se había prometido a si misma que esa noche solo se trataría de ella. No era justo para Alex que fuera a su cita con Charles rondando por su cabeza.

Decidida, elimino la notificación y aliso su vestido. Alana le había dicho que debía usar algo formal pero bonito, ella ya había ido al restaurante que Alex había elegido para su cita, así que confiaba en el buen juicio y estilo de su hermana.

— ¿Tiene cabello castaño? —pregunto la mayor asomándose por la ventana.

—Sí. —respondió nerviosa.

—Pues parece que esta aquí. —le dijo volviendo a mirar. —Uhum, todo un modelo. Mamá estaría orgullosa.

Amelia rodo los ojos. —Cierra la boca.

—Solo bromeo. —le sonrió. —No lo olvides, no lo dejes sobrepasarse, no pidas los camarones y diviértete.

—Nada de camarones, claro. —murmuro sujetando su bolsa. Dándole un último vistazo a su hermana, tomo valor y abrió la puerta de su departamento encontrándose con Alex a nada de tocar. —Hola. —dijo con una sonrisa.

Ella lo analizo rápidamente, él se veía...perfecto.

—Hola, te ves hermosa. —la alago. — ¿Estas lista?

—Sí, solo...—miro a sus zapatos. No es tarde para arrepentirse. — ¿Crees que haga frio?

—Lo dudo, pero si lo deseas, puedo prestarte mi abrigo. —le comento sonrojándose un poco.

La chica asintió. —Entonces me arriesgare.

Amelia no tiene mucha experiencia en citas, usualmente se basaba en películas y demás, su última relación fue con alguien que había conocido desde niña así que no tuvo el clásico cortejo, pero esa noche, estuvo segura que esa cena en aquel elegante lugar fue una de las mejores.

Se reía a carcajadas, hablo durante horas y camino por el rededor del palacio británico mientras comía un helado. Fue mágico y especial.

Pero algo seguía sin encajar. No sabía porque, o cómo hacer para dejar de sentirse así.

Lo único que sabía, era que esa sensación de extrañez tenía que ver con los mensajes que no leyó horas atrás.




Charles

Sé que debes estar preparándote para tu cita, pero necesito contarte lo que ocurrió ayer

Jamás les ocultaría algo así, ya aprendí mi lección respecto a eso

Supongo que contestaras cuando tengas tiempo

Espero que te diviertas, aunque el tipo no me agrade

Cuídate mucho

Suerte

𝙂𝙧𝙤𝙪𝙥 𝘾𝙝𝙖𝙩 ▰ 𝘾𝙝𝙖𝙧𝙡𝙚𝙨 𝙇𝙚𝙘𝙡𝙚𝙧𝙘Where stories live. Discover now