Capitulo 4: La Caída de Lunargenta Parte 4

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-"Yo Ian pedros, Supremo Mariscal del Imperio, portador de la palabra y defensor del desamparado, comandante en jefe de todos los mariscales imperiales y de los ejércitos del norte"- exclamo el anciano mariscal, se podía observar una sensación de cansancio en su rostro, héroe del imperio, combatiente veterano y uno de los pocos hombres ancianos que tuvo la suerte de servir a tres generaciones de reyes Menethil, recordaba con tristeza los ecos del pasado. -"Eh sido testigo de varios y cruentos enfrentamientos, sin embargo, tuve la desdicha de ver morir a todos mis amigos de juventud, Ricardo de león, Parras el bravo, se ganaron su gloria con acero y coraje, y ahora, solo unos cuantos quedamos, ¡pues que así sea y asi  ah de ser!"-

Estampando su mano contra el muro, el veterano tomo su gran maza y dirigiéndose a sus ejércitos, exclamo con rudeza.

-"Hombres, el mundo esta allí afuera, id y conquistadlo!"-

Con una mirada firme y solemne, el supremo mariscal tomo las riendas del ejercito y encabezando su guardia personal cargo con ímpetu, contra las fuerzas defensoras de la costa de Lunargenta.

-"Aplastadlos!, dividirlos!, conquistarlos!"-

Mientras el centro del ejercito imperial tomaba las tierras de los elfos, mas allá de los muros de Lunargenta, las fuerzas del supremo mariscal Ian Pedros, asediaban la ciudad fortificada desde sus muelles.

-"Avanzad!, perros de guerra!"-

Solo cuando las desapercibidas fuerzas élficas, fueron conscientes del inmenso poder de fuego de los buques de guerra de la armada imperial, fue demasiado tarde para que sus ejércitos pudieran controlar la situación, la costa y todo el muelle fue invadido y conquistado por los legionarios imperiales, dirigiendo la pelea hacía el interior de las murallas de la capital élfica, mientras cedían cada vez mas terreno al imperio.

-"Sus fuerzas están debilitadas!, sus caballeros tiemblan ante nuestras espadas!, ¡Avanzad!!"-

Si la capital élfica cae, los elfos tendrán dos opciones,  o rendirse y someterse al imperio, o ser destruidos, completamente.

-"¡Tumbad las murallas!, matad a su rey!, pero no ataquéis a los civiles!".-

Decenas de miles acorazados de guerra, comenzaron a desplegar una ráfaga de muerte sobre las murallas de Lunargenta, era solo cuestión de tiempo para que estas se vinieran a bajo, las fuerzas centrales del imperio estaban a solo horas de la entrada principal de Lunargenta, la lucha por la ciudad de daría por la retaguardia y por el frente.

-¡Allí!, CARGAD!!"-

Solo cuando un estruendo estremecía la ciudad, los elfos pudieron observar con temor como sus inexpugnables murallas se venían abajo, y el ímpetu de la caballería imperial pesada de elite, desembarcaba para controlar las ruinas de la muralla, los oficiales elfos entendieron que esta seria un guerra que no podrían ganar.

-"Temo por nuestra gente, y el futuro de nuestra nación,"-

Menciono un paladín elfo a sus soldados, mientras formaba a toda su compañía hacía los exterior de la muralla destruida.

-"Hombres!, ¡por el Imperio!, ¡POR EL EMPERADOR!"-

-¡POR LORDAERON!!!"-

Un estruendo aun mayor se escucho, y escandalo del galope se extendió por el campo,  era el supremo mariscal encabezando su blanco caballo, irradiando un aura monstruosa de valor supremo, "POR LORDAERON!!", se escuchaba a lo lejos, solo cuando las fuerzas élficas estuvieron los suficientemente cerca, fueron barridas por la caballería Imperia, y sobre ellos se alzaba Ian Pedros, que con su gran maza derrumbaba por cientos y decenas a cada soldado y caballero élfico que se le ponía en frente, su cólera hirviente, emanaba un calor insoportable para sus enemigos, solo cuando los cuerpos de cientos de soldados élficos rozaban sus pies, el supremo mariscal, tomo las riendas de su caballo y observando las ruinas del campo de batalla, dejo su montura, mientras cargaba con una energía sobre humana, superaba con creces la edad del rey Terenas en vida, y aun así, seguía luchando con una ferocidad enérgica, "Por el Emperador!", gritaba con furio, mientras barria con ta agilidad a un centenar de caballeros elficos de elite, y habilidad con la maza de guerra era aun en el imperio insuperable.

ARTHAS:  La Historia De un  Héroe CaídoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora