꧁༺օʟɖ ʟօʋɛ༻꧂
Un viejo amor.
Cindy Jones era un camaleón.
Nunca nadie sabía dónde estaba o como lucía, pero deckard shaw juraba poder encontrarla con solo verla durante unos segundos.
Pero Cindy no quería ser encontrada.
Quería perderse en el abismo...
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—Tengo una idea.
Propuso roman cuando entraron a la casa de república dominicana. Todos lo miraron curiosos de lo que estaba por decir mientras algunos tomaban asiento en la gran sala de estar que había en esa enorme casa que les había dado el Sr. Don nadie.
Realmente de la boca de Román podían salir tantas tonterías, asíque no sabían que esperar de su parte.
—Quiero que hagamos una votación. Es lo justo.—Siguió.—Mi idea es, que Cindy y Deckard, vayan a tomar un jodido café para que deje de ser incomodamente tenso cada vez que están en la misma habitación.
—Y si mejor votamos para que te vayas al diablo, idiota.—Contesto la castaña seriamente pasando por su lado, chocando su hombro bruscamente antes de salir al jardín de la casa. Que dato no menor, también era enorme. Era una casa hermosa.
—¿Qué le hiciste, Shaw?—Pregunto una Ramsey confusa. Ganándose la atención de todos.—Ella luce tan molesta contigo..
—No está enojada, esta decepcionada y creo que eso es lo peor.—Intervino Hobbs seriamente.—Se ganó la insignia al peor marido del universo.—Aseguró antes de salir de la casa, yéndose con la joven Jones.
—Ninguno de ustedes sabe que mierda paso en mi matrimonio, asíque, eviten meterse.—Pidió con fastidió, yéndose a otro lado de la casa. Escapando de la situación.
Sabía que había sido un idiota hace cinco años, pero realmente había tenido sus razones, razones que Cindy nunca le permitió explicar y las cuales nunca quiso escuchar.
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—¿Estas bien?
La grave voz de hobbs se ganó su atención rápidamente. La castaña, lo miro con una pequeña sonrisa curvando sus labios. Se encontraba sentada en la orilla de la piscina con sus pies dentro.
—Si, he estado peor.—Contesto viendo como el grandote se sentaba junto a ella, pero sin meter sus pies al agua.—Creo que puedo manejarlo, al menos unos días hasta que las agua se calmen un poco y pueda irme.
Él asintió.—Tú puedes con todo siempre, Jones. Eres sorprendentemente maravillosa como una superheroe.—Le sonrió con diversión.
—Eres un exagerado.
—Vamos, te conozco, te he visto pelear con hombres que te triplicaban en tamaño y haz acabado con ellos en solo segundos, eso solo lo hace una jodida superheroe.—Le aseguro. Ella le sonrió ampliamente.
—Por eso me quieren muerta.
Hobbs suspiro.—Bueno, cariño, has matado demasiada gente en muy poco tiempo. Hiciste que los grandes se enojaran.—Murmuro poniendo su mirada en el agua que se movía sutilmente a causa de que la castaña movía sus pies levemente.
—Es mi trabajo.—Lo miro.—Me pagan por matar a los malos. Lo seguiré haciendo en cuanto me dejen de seguir esos idiotas—Aseguró con una sonrisa llena de orgullo.
—Los malos te pagan por matar a otros aún más malos y lo haces sin tener problemas, creo que deberías parar.—Comento.—Tendrás que mantener el perfil bajo por al menos unos cuantos meses. No te dejaran vivir.
—No podré aguantar tanto tiempo sin hacer nada.—Murmuro suavemente sin dejar de mirarlo.—Me voy a aburrir aquí.
—Buscare algo que puedas hacer sin llamar la atención.—Le aseguro haciéndola sonreír ampliamente ante eso.
—Gracias, Luke.
Hobbs, sabía todo lo que había sucedido entre ella y deckard, y sabía que Cindy necesitaba a alguien que la apoyara. La castaña seguía herida por cosas del pasado aunque no lo dijera.
—No tienes que agradecerme nada. Eres mi amiga y estaré siempre que me necesites.
