𝐎𝐋𝐃 𝐋𝐎𝐕𝐄 ▪︎D. SHAW

0022 ↬ UNA DECISIÓN.

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—¿Qué haces aquí?

La pelinegra le sonrió desde el sillón individual que había dentro de la habitación que alguna vez había perteneció a su hija. Deckard, se quedó en el marco de la puerta sin animarse a entrar ahí.

—Estaba pensando un poco en todo lo que ha pasado y lo que sucedió anoche entre nosotros..—Murmuro mirando la pequeña prenda de ropa que tenía sobre su regazo.

Suspiro.—¿Te arrepentiste de eso? Solo tienes que decírmelo, Cindy. Lo entenderé.

—No me arrepiento de nada, Decks. Lo hice estando muy segura de que quería que pase, sino no hubiera sucedido y lo sabes.—Contesto mirándolo.—Pensaba en otra cosa.. en que debería trabajar mejor y soltar todo esto, sabes.. soltar a sophie de una vez.

—¿De qué hablas, Amor?

Lo pensó un segundo en silenció antes de hablar:

—Siento que desde que la perdí me estanque en eso y no pude seguir adelante, decks. Todo me hace pensar en ella, sigo llorando por las noches creyendo que fue mi culpa.. que tal vez podría haber pasado de otra forma o no lo se, pero lo que si tengo en claro, es que me estoy ahogando hace cinco años y no puedo más.—Confesó en un tono bajo, erizandole la piel al británico.

—¿Y qué quieres hacer? Tienes mi apoyo en lo que sea mientras te haga bien a ti.—Le aseguro suavemente.—Solo tienes que decírmelo, amor. Y lo haremos.

Ella asintió con una sonrisa.

—Bueno, estuve hablando con la señora Evans porque ella perdió su hija hace algunos años y esta bien dentro de lo que sucedió, y siendo que ella lo ha manejado mejor que yo.—Comenzó a contarle.—Ella me dijo que una buena idea era dejar ir todo lo que era de sophie o la mayoría de cosas que nos hacen revivir el dolor, tal vez hasta cambiar de casa..

—¿Quieres tirar todo esto?—Hizo una obvia referencia al cuarto que era de la pequeña. Ahí dentro habían tantas cosas que tardarían horas en vaciarlo por completo, sin dudas.

Tenía una cuna hermosa con todas sus mantas en color rosa, varios muebles llenos de ropa de distintas tallas y juguetes por todas partes, cuadros, alfombras que hacían juego con lo demás, pañales, toallitas y todo lo necesario para una bebe, hasta incluso más de lo necesario se podría decir.

—Quiero regalarlo, Decks. Hay un montón de madres allí afuera que no tienen nada para sus bebés y todo esto está aquí juntando polvo.—Confesó.—No daría todo, pero si la mayoría de cosas siempre que tu quieras hacerlo.. es algo que debemos hacer los dos cuando estemos seguros.

—¿Y tú estás segura?

Asintió.—Si, siento que si.

—Esta bien, podemos hacerlo entonces. Me parece un buen comienzo para que empieces a sanar.—Admitió con una pequeña sonrisa.

—Gracias, Decks.—Se acercó a él, abrazándolo por la cintura escondiéndose en el pecho del británico que no tardo en corresponderle aquel abrazo.

—Tal vez algún día podamos formar una familia, Jones.—Murmuro en un tono casi inaudible, pero ella lo escucho a la perfección.—Tener todos esos bebés que siempre quisimos.—Le acarició el pelo.

—¿Crees que así será?

—Si, creo que si.

La joven lo miró con los ojos cristalizados a causa de aquel comentario, del pensamiento de poder tener un hijo o una hija, que siempre fue el sueño más grande y doloroso de toda su vida.

—Me da miedo intentarlo, Shaw. No sé si sería capaz de volver a intentar tener un bebé.. —Confesó con la voz quebrada.

—Aún no es el momento, Jones. No pienses en eso.. aún hay muchas heridas que debemos curar.—Intento tranquilizarla mientras le acariciaba delicadamente la mejilla con su mano derecha.

—Si.. aun no..

—Tranquila, estaremos bien.—Le aseguro abrazándola fuertemente en busca de cesar su llanto silencióso. Dejo un beso en su cien y cerró los ojos, sientose igual de agobiado por aquel pensamiento, pero sabía que debía ser fuerte para ella.

Cindy lo necesitaba.

—Lo se, decks.