Capítulo 27: Primeros encuentros.

4.3K 352 30
                                    

"Día nueve sin ti: 

No te olvido,pero hoy he vuelto a reír de nuevoy he sentido un anhelo reconfortante al abrir la ventana,como si el aire barriera los fantasmas de mi suelo."

Había prometido a Louis invitarlo a probar comida mexicana, pero por obvias razones él no quería salir del cuarto. Lo mínimo que podía hacer al estar ilusionándolo en tal magnitud era llevarle la comida al cuarto.

-¡Cuidado!- Se escuchó antes de que una mochila voladora golpeara mi cabeza, el impacto fue tan fuerte que me tumbó al suelo con todo y bolsas de comida.

-Lo mataste...- Hablo la misma voz con un aspecto mucho más sereno cerca de mí, sin embargo al tremendo impacto me había hecho ver estrellitas y me costaba enfocar quien me hablaba.

-¡Se atravesó, te lo juro!- La misma voz habló. Me pregunté mentalmente ¿Acaso esa persona que me golpeó está hablando consigo misma?

-No está muerto, gracias al cielo...- Al abrir los ojos y comenzar a verlos claramente, me encontré con dos siluetas exactamente iguales la una de las otras, iguales en tantos aspectos que parecían inclusive respirar al mismo tiempo. Dos pequeños gemelos.

-¡Ay sí, no te maté! ¡Wuuu!- Gritó un chico sonriente frente a mí de cabello blanco, alzando sus dos brazos cual celebración.

-¿Qué...?- Los miré sorprendido de lo que veía.

Eran dos gemelos, un poco pequeños y además de todo eran albinos, tenían carencia de pigmentos en los ojos haciendo que el reflejo del sol los pusiera en un color rojo, además que lo único que los diferenciaba el uno del otro era que uno tenía teñido su cabello de color rosa y el otro era completamente blanco.

-¡Perdóname! ¡Perdóname!- Gritaba el peliblanco juntando sus manos e inclinándose con velocidad en señal de disculpas tantas veces que todo su cabello le saltaba.

-Perdona a mi hermano...la maleta nos pesa mucho y él decidió que la manera más sencilla de transportarla era aventándola.- Habló el otro.

-No se preocupen...la verdad es que iba distraído.- Sobé mi cabeza suavemente mientras medio me levantaba.

-Bueno ahora que sé que estas bien, te diré.- Sonrió el peliblanco olvidándose completamente que me aventó una maleta de mil kilos. - Mi nombre es Shinem y el de cabello rosa es Thomas.

-Me llamó Tobías.- Me levanté con una sonrisa divertida.

Pronto, por el reflejo de mis ojos noté caminar una cabellera pelirroja y la piel se me erizó completamente.

Cez caminaba a pasos veloces por el pasillo, debo de decir que de inmediato medio lastima:

Caminaba a pasos rectos y seguros por el Campus aun cuando su mirada reflejaba un miedo total hacía lo que ocurría a su alrededor. Muchos hombres lo conocían por ser una verdadera puta, y por lo tanto no le tenían ni tantito respeto cuando lo miraban pasar puesto que agarraban su cuerpo descaradamente o simplemente le gritaban piropos.

Shinem chifló en señal de desaprobación.- Pobre muchacho.

-La verdad es que sí.- Tom arqueó una ceja al casi verlo correr frente a nosotros.- ¿Por qué no les dice nada?

-Aún les queda mucho que aprender de aquí...-Mi mente se conectó y de inmediato lo único que vino a mi mente fue: Louis.- ¡Ay no! ¡Tengo que irme!

-¡Wow, tranquilo viejo!- Shinem me dijo mirándome lo exaltado que estaba, poniendo sus manos delante de su cuerpo como si eso me pudiera detener.

Enséñame a amar (yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora