Capítulo 28: Capturado.

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"Día diez sin ti: 

He dejado de huir porque me he dado cuenta que soy la única que me sigue.

Tú recuerdo tampoco: se ha quedado atrás.

Creo que me acerco a la meta."

Narra Lauro.

El pequeño chico de los ojos tristes.

Debo de admitir que todo su ser me pedía a gritos que lo mirase, aunque también debo reconocer que era poseedor de una belleza bastante...extraña. No podía parar de imaginarme porqué aquellos ojos tan profundos de negro poseían ojeras tan marcadas debajo de estos, porque ese cuerpo con tan linda figura era tan preocupantemente delgada, porque esa linda cara parecía siempre a la defensiva.

Lamentablemente no lo sabría jamás.

Estoy más que seguro que en realidad jamás lograría averiguar por qué.

El alcohol me acompañaba esa tarde en que mi mente divagaba al pelirrojo. A pesar de haber asistido a mi clases tenía una pequeña ansiedad de que me faltaba algo de haber hecho; aunque lo relacionaba con mi primo Louis y el no haber pasado con él a platicar por la tarde después de años sin vernos.

-¿Quiere otra copa?-Me ofreció el mesero amable mientras cargaba con el vino en manos, sin perder su compostura elegante y su sonrisilla amable.

-Sí, por favor.

Por más idiota que suene había elegido un bar que tuviera un espectáculo incluido donde gastar mi dinero. No sé porque en realidad, tal vez quería distraerme un rato de todo mi día, pero en realidad no estaba funcionando en lo absoluto: no lograba hacer que mi pecho dejara de estar inquieto, temía que me fuera a dar un paro cardíaco; y el aburrido "acto de magia" que se presentaba ahora mismo no me ayudaba en nada.

-¡Eso fue maravilloso!- Salió el presentador mientras sonreía a los espectadores que aplaudían, menos yo, no tenía putas ganas.- ¡Pero ahora démosle vuelta al espectáculo con un jovencito! Oh pero no piensen mal... ¡No va a ver nada indebido! En realidad va a cantar con su preciosa vos, espero que les cautive como me ha cautivado a mi.- El sujeto sacó de su bolsillo una tarjeta para leerla mientras sujetaba su micrófono contra su estúpido mocasín morado fosforecente- Con ustedes... ¡Cez Laurient!

-¿Cez?-Pregunté para mí mismo siendo opado por los aplausos de la gente.

Cez salió, con una camisa de blanca que le hacía ver mucho más melancólico y pantalones negros. Varios chiflidos entre el público sonaron y me dieron inmensas ganas de romperles el hocico, pues el rostro de Cez de inmediato cambió a uno de completa incomodidad.

Por primera vez en la noche comenzaba a prestar atención al escenario y no solamente a mi vino.

Cez sin ningún tipo de miedo tomó el micrófono y con un movimiento de mano la música comenzó a sonar detrás de él.

N/A: (Yo sé que a todo mundo le da flojera leer la letra de una canción, pero por favor, léanla es muy importante puesto que va hacía Cez y para Toby. De todas maneras te dejo en multimedia la canción y si no te aparece se llama "Impossible" de James Arthur. ¡Ah! Y también es para que se den una idea de la voz de Cez)

-"Recuerdo que años atrás 
alguien me dio que debía tomar precauciones con el amor: 
y lo hice."

Se veía tan increíblemente concentrado en sus palabras, mirando melancólico al público. Algo se estremeció dentro de mí.

-"Tú eras fuerte y yo no. 
Me ilusioné, me equivoqué.
Me descuidé, lo olvidé:
lo hice."

Pronto su voz tomó intensidad y su mano se dirigió a tocar su pecho; como si en verdad estuviera sufriendo y gritando la verdad.

"Y ahora, que no hay nada más que decir. 
Te ha ido y sin esfuerzo alguno has ganado
así que ve y diles:



Diles todo lo que sé ahora. 
Grítalo en los tejados.
Escríbelo en el horizonte
Todo lo que tenía se ha ido...
Diles que era feliz: 
y que mi corazón está roto.



Todas mis heridas están abiertas.
Diles que lo que yo esperaba sería imposible. "

En verdad que no sabía cómo explicar todas las expresiones de su cara, solamente sabía que su voz me acuchillaba la piel y la mente.

"El desamor es difícil, la traición es peor; 
confianza y corazones rotos.
Lo sé, lo sé.
Creyendo que todo lo que necesitas está ahí.
Confiando en el amor y las palabras,
las promesas vacías se desgastaran.
Lo sé, lo sé.

Y ahora que todo está hecho y no hay nada más que decir 
y si has terminado de avergonzarme 
sigue tu camino y diles: 


Diles todo lo que sé ahora. 
Grítalo desde los tejados.
Escríbelo en el horizonte.
Todo lo que teníamos se ha ido: 
Diles que era feliz y que mi corazón está roto. 

Todas mis heridas están abiertas.
Diles que lo que yo esperaba sería imposible."

He increíblemente cantaba como si diera el concierto de su vida, las venas de su cuello resaltaban por la intensidad en que la canción poco a poco iba subiendo a grados que creería que lloraría.

-"Recuerdo que años atrás
Alguien me dio que debía tomar precauciones con el amor:
y lo hice.


Diles todo lo que sé ahora. Grítalo desde los tejados.
Escríbelo en el horizonte.Todo lo que teníamos se ha ido: Diles que era feliz y que mi corazón está roto Lo que esperaba sería imposible."

La canción finalizo y la cara de Cez se mostró agitada, su pecho subía y bajaba con un enorme entusiasmo por el increíble espectáculo que acaba de dar. Me levanté a aplaudir fuertemente de tan maravillado que estaba, pronto me di cuenta que en realidad yo era el único que estaba aplaudiendo sacándome de desconcierto total.

-¡Zorrita, te espero en mi cama!- Comenzaron a gritar desde el público la gente.

-¡Espero que en mi cama gimas igual!

-¡Abre así la boca cuando te la vuelva a meter!

-¡Estás bien sabrosa, puta!

En verdad que las palabras no me salían, pero Cez parecía tan calmado como si las palabras no golpearan su cuerpo a golpes, como si en realidad nada de lo que le dijeran le afectara.

Cez colocó con toda la calma del mundo el micrófono en su lugar y con la misma expresión tan apacible salió del escenario sin dejar rastro.

Enséñame a amar (yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora