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Capítulo 29

Cuando alzan la mirada sus amigos hacen una ligera reverencia, Duncan con una inclinación de su cabeza exponiendo su cuello, gesto de sumisión en los lobos, y Evie inclina la cabeza mientras con ambas manos juntas enciende un fuego verde que parece ofrecerle.

"¿Qué hacen?"

"Te aceptamos como nuestra reina.", se asusta al escuchar la voz de Duncan dentro de su cabeza, "Te acepto como mi alfa."

No sabe cómo debe reaccionar, así que Artemisa toma el control de su cuerpo, inclinando la cabeza aceptando su respeto, vuelve a sentir dolor cuando cambia a su forma humana, pero lo resiste de mejor manera.

- ¡Estoy desnuda! – chilla tratando de cubrirse, a sus amigos no parece importarles, Evie incluso se burla un poco de la situación, es Duncan el que le ofrece su abrigo, cubriéndola evitando mirarla.

-La ropa no puede sobrevivir el cambio de forma.

- ¿Cada vez que cambie estaré desnuda? – se escandaliza, de solo pensar que quedaría expuesta frente a todos si se enfrentaba a su hermano y volvía a ser humana, se sonroja de inmediato.

-Descuida, yo encantare tu ropa para que no la pierdas. – Evie se apiada de ella y la envuelve en su capa marrón.

-Gracias.

...

A la mañana siguiente el general que dirigiría sus tropas a la batalla la interceptó para contarle de su nuevo plan.

-Su hermano marcha a la manada Luna Creciente, los atacará está noche, de esa forma busca llegar a la manada Luna de sangre, la de su compañero, el siguiente día.

- ¿Cómo lo sabe? – la obliga seguirlo entre los soldados que los acompañarían, el lobo señala a la copa de un árbol cercano, ahí está la lechuza.

-Enviaremos una tropa especial al campamento enemigo para liberar a los prisioneros, y buscar simpatizantes.

- ¿Cómo puedo ayudar? – Duncan y Evie conversan a unos metros de distancia con otro soldado, la observan por unos segundos y asienten.

-Usted debe acompañarlos...

- ¡No!, yo debo ser quien enfrente al falso rey, acordamos que...

- ¡Sé lo que acordamos! – la silencia con un grito, llamando la atención de los presentes – lo lamento su majestad – hace el mismo gesto de sumisión de Duncan la noche anterior. – Será más valiosa reclutando simpatizantes y liberando a los prisioneros, el joven Walker tiene razón, no tiene la preparación necesaria y no podemos arriesgarnos a perderla.

-Pero...

-Se lo suplico – una joven loba los interrumpe, puede ver el miedo en su mirada, miedo por ir a una guerra, por pelear una batalla en nombre de su reina, pero también ve lealtad– toda mi familia está dispuesta a morir por su causa, por favor, necesitamos saber que al final de todo usted volverá con nosotros.

El corazón se le encoge, no puede negarse a esa petición, esas personas estaban dispuestas a luchar por recuperar a su hijo, por detener a su hermano y defender su libertad, sería muy egoísta de su parte abandonarlos de nuevo.

-Vuelva a su lugar- ordena el general al joven soldado, invita a la reina a seguir con el recorrido.

- ¿Qué debo hacer? – pasan las siguientes horas preparando el ataque sorpresa a la manada de su hermano, le explican en un mapa la composición de los lugares que fueron atacados, muchos de ellos serían liberados cuando la batalla terminara, el objetivo sería la manada Luna Blanca, la primera en ser tomada tras la muerte del alfa Dylan, ahí se mantenían a los rehenes de las otras manadas y algunos guerreros. Si todo salía de acuerdo al plan tendría a su pequeño Atlas con ella una vez más.

AylaWhere stories live. Discover now