𝟕. 𝐔𝐧 𝐩𝐚𝐬𝐞𝐨 𝐨 𝐚𝐥𝐠𝐨 𝐦𝐚́𝐬?

192 15 1
                                    

Sanji quedó unos minutos pensando, hasta que al fin comprendió que no había otra persona y que nunca hubo, ni debería haber habido.

La tarde pasó volando, pero Sanji minutos después de cenar, se volvió a sentar en el mismo sitio a descansar.

Antes de que el cocinero se levantara, se oyó un portazo, seguido de un icónico grito.

— AUUUU, ¿QUÉ TAL? — gritó Franky como siempre, cosa que asustó a Sanji al punto de casi gritar.

— Que susto... Aunque, bien, gracias por preguntar, supongo. — Contestó el cocinero mientras se levantaba de la silla con el corazón a mil.

— ¡Que amable estás!  ¡¿Te va bien con una chica, eh?! — el carpintero le dio un pequeño codazo a Sanji, quien no dijo nada porque aunque era difícil estarlo en esa situación, estaba agradecido, por entender lo que había reflexionado.

— No creas, ¡simplemente estoy bien!—

— SUPERR — Exclamó Franky con su icónica pose. — ¿De casualidad no habrás visto a Robin? —

—Curiosamente sí, aunque debe estar acompañada. — Dijo Sanji, mirandole curiosamente para ver como reaccionaba.

— Oh, de acuerdo, seguro que está SUPER entretenida. — Contestó Franky sin tantas ganas como siempre, pero con una sonrisa.

— Anda, ve a esperarla, si quieres te preparo algo. —

— ¡No hace falta! AUUUU —

Después de esa conversación y de una mirada extraña en Sanji, Franky se dispuso a irse a dormir, caminando de espaldas con un paso de baile extraño.

— Nunca va a cambiar...— Se dijo a sí mismo Sanji antes de encenderse un cigarrillo y fumar.

Pasó parte de la noche tranquilo, recordando viejos momentos con Zeff y sobretodo, con su tripulación. Su tranquilidad paró de repente, cuando escuchó cuchicheos detrás de la puerta hacia el pasillo. Supuso que era Luffy y Chopper, ya que eran voces agudas.

Pero las dudas se la quitaron cuando vio asomar la cabeza de Nami, con un ligero sonrojo en sus mejillas y un poco detrás suya a Robin, con su sonrisa tranquila de siempre.

— E-Ey, Sanji... — Susurró Nami antes de salir completamente de la puerta.

Usaba un vestido verde claro algo corto, y una pequeña chaqueta negra para el frío, pero el pelo recogido, según ella para no "sudar" tanto.

— ¡Estás preciosa! — Exclamó inconscientemente el cocinero, acercándose a ella con una mirada de admiración.

— ¿Q-Que? — Dijo ella nerviosa, retrocediendo unos pasos hacia Robin, pero ella ya no estaba. Se había ido a dormir, ya que estaba muy cansada de todo lo que había pasado hoy.

— Oh, lo siento. — Dijo Sanji sonriendo por lo bajo, ya que era incapaz de dejar de ser feliz después de haberla visto después de todo lo que había pensado en ella.

— No, discúlpame... ¿Te gustaría ir a dar un paseo por la ciudad? —

Los dos quedaron en silencio unos segundos eternos, pero al fin, con la cara algo colorada, Sanji dio unos pasos hacia ella y agarró su mano, al fin, con la cita que tanto había anhelado.

— Me encantaría, madame~ — Susurró él, mirándola con emoción.

— No pienses cosas raras, solo de nakamas, ¿Entendido? — Dijo ella sin pensar, arrepintiéndose al instante, aunque minutos después comprendiera que podría haberla liado fuerte.

𝐏𝐥𝐚𝐭𝐢𝐥𝐥𝐨𝐬 𝐩𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨𝐬 (Sanji x Nami) ¡Fanfic terminado!Onde histórias criam vida. Descubra agora