𝟏𝟐. 𝐄𝐥 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐭𝐚𝐫 𝐝𝐞𝐥 𝐜𝐨𝐜𝐢𝐧𝐞𝐫𝐨

146 10 0
                                    

Sanji estuvo en coma dos días, pero fue un alivio para la tripulación que estuviera vivo. De la comida se encargaron un poco todos, pero estaban de acuerdo en que no sabía igual.

Nami aquellos dos días estuvo metida en su oficina, solo para terminar de dibujar aquella isla y quedarse más tranquila. Aún pensaba en el beso que ambos habían tenido y si en debería contarselo a alguien, pero decidió que no diría ni una palabra del tema hasta que fuera completamente necesario.

Mientras, Robin y Franky no habían afirmado a nadie que eran pareja, pero se les podía ver muy juntos, hasta dandose besos cuando estaban "solos", pero tampoco nadie protestaba, hasta se les hacía lindo verles juntos.

Pero ahora mismo, era la mañana en la que Nami por fin había terminado el dichoso mapa y ahora estaba tumbada en el sofá del comedor, pensando en que pasaría con Sanji y ella cuando él despertara.

— Eh, Nami. — Susurró Luffy de cuclillas en el suelo, mirándola fijamente después de haberse estado arrastrando por la cocina como un "ninja".

— ¿Qué quieres ahora? — Preguntó ella mirándole de reojo.

— Sanji acaba de despertar, pero es un secreto, eh, jiji. —

— ¿QUE? —

— ¡Estaba pasando por donde dormía y me saludó! Pero me dijo que le dolía mucho y que se iba a quedar un poco más. — Dijo Luffy adornando un poco la situación, ya que fue él quien obligó a Sanji a quedarse un rato en la cama sin trabajar.

— Está bien, Luffy. — Dijo Nami sonriendo por lo bajo, se alegraba de que estuviera bien. Pero por dentro quería dar saltos de emoción de que por fin despertara.

Dos horas después ya todos podían ver a Sanji algo enfadado de que le estuvieran diciendo que volviera a la cama, pero este se sentía con ganas de cocinar, sabiendo que todos merecían una buena comida después de lo que pasó.

Nami estaba en ese momento detrás de la puerta de la cocina viendole hacer la comida. Pensaba en que decirle, pero no se le ocurría nada bueno.

"Eh, Sanji, ¿Cómo estás?"  No, muy casual...

"Hola... Estuve pensando en ti, gracias por todo"  Demasiado cursi para decirlo ella...

La navegante se comía el coco pensando en algo apropiado para decirle, pero no era capaz. ¿Que le vas a decir al hombre que salvó tu sueño y tu vida? No tenia mucha experiencia diciendo la verdad en estas ocasiones. Había seducido a muchísimos hombres en su etapa de ladrona, ¿Pero qué podría decir ahora? Un "te quiero" no era suficiente.

Se retiró del lugar, todavía pensando en su dilema, pero no era la única.

Sanji estaba muy confundido de lo que había pasado. Sus recuerdos eran nublosos, pero el beso lo recordaba; esa calidez y ese escaso sabor a mandarina lo recordaba a la perfección, pero ¿Por qué lo hizo?

Él en ese momento estaba mirando sus labios indiscretamente, puede que solo le hubiera querido "recompensar" de alguna manera o puede que en verdad le amara. Su instinto quería pensar que ambos podrían estar juntos, pero de todas las veces que fue rechazado, su mente decía otra cosa.
— Anda, ya despertaste. — Murmuró Zoro entrando a la cocina y abriendo la nevera del tirón.

— Ay no me digas, no me había dado cuenta. — Respondió Sanji con un claro mal humor.

— ¿Que te pasa ahora? Un poco de alegría, que no estás fiambre. — Dijo Zoro riendose y agarrando una botella de sake.

— Tú solo estás de buenas porque vas a beber alcohol como un viejo divorciado. —

— Eh, eh, calma. ¿Es por Nami? —

𝐏𝐥𝐚𝐭𝐢𝐥𝐥𝐨𝐬 𝐩𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨𝐬 (Sanji x Nami) ¡Fanfic terminado!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora