𝟏𝟔. 𝐄𝐲! 𝐋𝐚 𝐧𝐨𝐜𝐡𝐞 𝐚𝐮́𝐧 𝐧𝐨 𝐭𝐞𝐫𝐦𝐢𝐧𝐚

182 8 1
                                    

(Buenas! Antes de que os prepareis la paja, no es muy muy explícito, aviso. Si quereis saltaros parte del cap podeis, aunque no lo recomiendo)
(Disfruten del cap c:)

Después de aquel beso, ambos bien agarraditos de la mano, caminaron hacia el hotel muy satisfechos con lo que habían hecho hacia unos minutos.

— Nami ¿No tienes frío? Es de noche y vas en manga corta. — Preguntó Sanji mirándola con preocupación.

— Tranquilo, con lo que acaba de pasar el frío se me ha quitado de golpe. — Respondió Nami con una sonrisa, acariciánde disimuladamente la mano.

Al fin llegaron al hotel y con mucha pena, se soltaron las manos por si alguien de su tripulación les veía.

Pasaron por unos pasillos y subieron por unas largas escaleras, pero al fin, llegaron al pasillo de las habitaciones.

— ¿Nos vemos mañana, entonces? — Dijo Nami abrazándole dulcemente.

— ¡Claro! Aunque después de habernos declarado me da cosa dejarte sola, no sé. — Murmuró Sanji acariciándole el cabello. Sabía que estas cosas no sucedían todos los días y que dejarla sola ahora podría ser un error.

— ¿Y que propones? ¿Que vayamos a dormir juntos? — Dijo Nami en un tono burlón.

— B-Bueno... —

— Venga vale, ¿Voy yo a tu habitación o tú a la mía? — Preguntó Nami separándose un poco de él, empezando a notarle muy nervioso — ¿Te pasa algo? —.

— Solo es que... Me da algo de miedo que nos den ganas de hacer "cosas raras" y no saber que hacer. — Dijo Sanji con mucha vergüenza, dando un par de pasos hacia atrás.

— Eh, no te preocupes, si nos dan ganas pues... ya nos las arreglaremos, digo yo ¿Es por algo en específico? — Cuestionó Nami sin esperarse mucho, pero podía notar que Sanji no quería responder.

La navegante no entendía exactamente que le pasaba a su contrario, pero podría saber por donde iba.

— N-No se como explicarlo, te juro que ya no soy tan pervertido como antes, y-yo- —

— Shhh, tranquilo. — Dijo Nami agarrándole de la mano y llevándole a su habitación en el hotel.

Sanji estaba muy nervioso. En el fondo quería pasar una noche con ella, pero nunca lo había hecho y tenía bastante miedo liarla.

Mientras Nami, por si acaso, colocó una caja de pañuelos en la mesita de noche, solo por si acaso.

— Ya estamos solos. ¿Me vas a contar que te pasa? — Dijo Nami tranquila mientras cerraba la puerta.

— Es solo que... Desde que te conocí me gustaste y hace unas semanas me enamoré completamente de ti. Todavía estoy en shock de que ya seamos pareja y ciertos pensamientos no me dejan en paz, de verdad no creo que sea apropiado pensar en ti de esa manera, pero- — Dijo muy sincero Sanji, pero no pudo acabar al ver que Nami le tapó la boca.

— Eh, tranquilízate. — Rechistó Nami acercándose más a él — Entiendo lo que me quieres decir, tranquilo. —.

La navegante le quitó la mano de la boca, dando paso a un silencio algo incómodo, donde ninguno sabía que hacer.

Sanji sabía que era momento de dar el primer paso, pero los nervios aún le surgían. Lo único que pudo hacer fue agarrar de la mano a Nami y llevarla hacia la cama, sin decir nada.

Nami se rió, sabía perfectamente lo que él quería decir con eso. Mientras le miraba le notaba nervioso, avergonzado de aquellos pensamientos, que para ella la verdad le resultaban normales al conocerle bien.

𝐏𝐥𝐚𝐭𝐢𝐥𝐥𝐨𝐬 𝐩𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨𝐬 (Sanji x Nami) ¡Fanfic terminado!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora