18

11 4 8
                                    

En la ausencia y la falta, el amor persiste,
sin importar la distancia, sin que la herida insiste.
El alma rota se desgarra al no verte cerca,
pero el amor va hacia nosotros, sin que nada interfiere.

Fuiste maldad en medio de mi encanto,
nuestros besos sin vida, un ritual quebranto.
Quisiera sacrificar la vida por tu ayuda divina,
por el cuerpo que un día tuve y perdí en la rutina.

Perdí mi sentido de logro al perderte a ti,
sintiendo cómo la maldad me consumía sin fin.
Buscando un amor impuro con raíz arrancada,
el yugo de esa espada en mi alma clavada.

Éramos culpables, no había cura ni antídoto instantáneo,
solo el sacrificio por un amor estancado, cotidiano.
Dedicado con rabia a alguien que ya no debería importar,
pero el amor persiste, sin dejar de amar.

En cada despedida, en cada adiós que se consume,
el amor renace, en cada verso que resuene.
En cada palabra escrita, en cada verso pronunciado,
el amor perdura, en cada recuerdo guardado.

A pesar del dolor y la ausencia que nos separa,
el amor siempre va hacia nosotros, sin parar.
En cada despedida, en cada cambio de vida,
siempre habrá un rastro de lo que fuimos, de lo que aún nos guía.

Shak✒

A Través De La Poesía Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz