33 (Especial de Abril)

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Colaboración con: FrederickMorales7

[Frederick Da Silva]

Hay una sombra espeluznante delante de mí. Y con su mirada clavada con un aspecto  de novia, y su velo cubre su rostro, se dispone a señalarme con tal dedo: esquelético y putrefacto.

Horrorizado me encuentro delante su presencia cadavérica. Y con un acto de valentía, pronuncio unas palabras a aquel espíritu nocturno.

—¡Que veo dentro de vestido vetusto y enlutado, yace un cuerpo! Es, sin duda alguna, el cuerpo de mi amada, de nombre Abril... ¡Que los altos arcángeles la cubran allá en el cielo! ¡Oh, mi amada Abril!

»Aquel fantasma muestra mi obsesión por un amor antiguo. «¿Qué hice, mensajero del más allá, para recibir este castigo?», me dije a mí mismo. Es el aspecto de una mujer con tintes rojos que pone en cara aquella obsesión de mi pasado con mi amada Abril.

—¡Aléjate de mí, criatura del infierno! —le respondo; no obstante, la respuesta que ella hace estremece mi alma.

[Shakira Núñez]

—Pero aunque el sujeto que me persigue intente ocultar su gran ilusión hacia mí. Yo me compongo de las atrocidades de mil pensamientos que arrastran el deseo de devorar la mente que no nivela ante mi siniestra presencia, es que a lo más lejano que se puede llegar es a perder cordura, y eso ya no la tengo porque; he de decir, que este sujeto colma toda paciencia y, aunque intente ser bueno, es malo.

»Tanto que con solo una voz hechiza el lazo que comparte el rostro de su amada, en ese lienzo pintado y subrayado al nombre que siempre retumba en su torpe cabeza: Abril.

»Abril como la briza, fuerte y sedienta como el placer, distante y sombría, como el desierto encargado de dividir sus propios corazones.

»Abril como la briza, fuerte y sedienta como el placer, distante y sombría, como el desierto encargado de dividir sus propios corazones.

[Frederick Da Silva]

Los ecos de la mujer emitieron contra mí un juicio, y aunque duela admitirlo, en el fondo de mi torpe corazón, el fantasma de aquella mujer tenía razón.

—¡Escucharme, señora o espectro! ¿Qué debo hacer para olvidar esta absurda obsesión?

[Shakira Núñez]

Y en sí tanto pensar llenaba de diferentes vibras la habitación, la que se encargaba de rellenar las emociones con delirios de aquella persona que solamente existía, y exigía poder en el interior del enamorado hombre que se arrodillaba de solo pensar en volver a verla, en volver a sentir en su piel un roce jamás vuelto a ver.

[FrederickDaSilva]

Las palabras emitidas fueron un ataque hacia mi ego. ¿Acaso venía a mi condena o su visita me traería la respuesta que tanto buscaba? No dudé un segundo en querer saber por qué su visita en mi habitación en medio del bosque, en el gélido diciembre.

[Shakira Núñez]

—Ahora, dos corazones atrapados en el eco de la desesperación emiten al unísono sus padecimientos, más con aquel fuerte viento entrando de la ventana que apuntaba a la luna, la testigo de ese amor prohibido adjunto a la desgracia...

»Ni ella ni él lo sabrían nunca, se conocían en sus sueños, los mismo que en esa tarde noche de diciembre se besaron escondidos, pero no fueron ellos en sí, fueron esos pensamientos que volaron al viento y fueron como plegarias susurradas al oído, pero de ese encuentro fortuito en el camino hacia el bosque.

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