𝟏𝟓| 𝚁𝚎𝚙𝚊𝚛𝚝𝚘 𝚍𝚎 𝚌𝚘𝚌𝚊𝚒́𝚗𝚊

1.4K 150 45
                                    

Cuando Marlon vio salir a Rachel chiflo y los ojos se le iluminaron, mientras que Jadel se burlo de su amigo, le dió unas palmaditas a su espalda

—No te enamores Marlon, aún no te dice que te quiere—Dijo entre risas
—Jodete—

Jadel fue el primero en entrar al pub de Stuttgart, Rachel sonrió y caminó hacia la entrada pero enseguida una mano la sujetó del brazo con suavidad, y entonces Marlon pego sus labios con los de ella, su mano bajó a su cintura y la apretó contra ella, sintiendo un enorme cosquilleo en el estómago, en cambio Rachel, no podía definir con claridad lo que sentía, tal vez quería forzarse a sentir algo para no sentir nada, pero lo único que podía percibir era un vacío. Su cuerpo estaba lleno de venganza y de dolor que ni siquiera había espacio para un poco de amor y ternura, su cuerpo se había desconectado, desolado y alejado de ese sentimiento porque de cierta forma tenía claro que era un sentimiento que no aportaba en su vida, y que si lo hacía solamente le causaría un dolor, que el amor solo permanecía por ratos, que el amor no eran sentimientos para siempre, tarde o temprano el amor se convertiría en otra cicatriz dolorosa

—Marlon...—Susurro ella
—Esta bien Roe, está bien, todo iría bien, me tienes ami, te voy a proteger Roe—

Rachel se mordió el labio inferior, sin saber que decir, está vez no quería que nadie la protegiera, ya no quería que nadie la mimara, ya no quería que nadie la arropará, ya no esperaba que Gary volviera por ella, ya no esperaba nada

Marlon la tomó de la mano y la invitó a caminar a la puerta para terminar con el trabajo, el pub era enorme, y llena de prostitutas por suerte a lado de ellas Rachel aún parecía tener dignidad y eso la hizo calmar un poco, ambos se sentaron a un lado de Jadel quien ya había bebido algunos tragos y parecía disfrutar del ambiente

—Bien Rachel, observa a cada uno de estos cerdos—Susurro Jadel—Cuando tengas a tu objetivo levántate y camina a él, no hace falta que lo seduzcas—

—El vestido es solo para dejarle con ganas, no tengas miedo, si alguno se atreve a tocarte lo mataré Roe—Susurro Marlon en su oído
—Puedo hacerlo yo—
—Lo se, se que puedes hacerlo—

—Escucha Rachel—Jadel elevó la voz para que Rachel pudiera escuchar con claridad a pesar de la música—A estos hombres aparte del sexo, también les vuelve loco una mujer firme y con voz, solo tienes que hacer eso, anda, si ya elegiste a tu objetivo, toma un tramo de coca y hazlo, si algo sale mal estaremos acá atras—

Rachel exhaló el aire, tomó su trago y su bolso coqueto, camino con lo tacones mientras sonaba un poco de música «Techo» la bocinas retumbaban en todo el lugar, esto no era un pub en dónde solo los mafiosos solían reunirse, también había adolescentes que parecían disfrutar de un fin de semana con amigos. Antes de sentarse en un grupo de hombres con miles de anillos y cadenas que hacían brillar sus físicos tomó aire, sonrió y se sentó frente a ellos, cruzó las piernas sensualmente, uno miró por encima de sus gafas oscuras y se inclinó a ella

—¿Que me ofreces guapa?—Antes de responder tomó un trago, se inclinó al hombre, sus ambos temblaban pero por suerte la oscuridad del pub lo disimulaba

—Dentro del bolso tengo la mejor coca—Este elevó la ceja—Te daré a probar solo si hacemos un trato—

El hombre se pasó la lengua por los labios saboreando el alcohol, este asintió y Rachel le dió una pequeña bolsa y el hombre se lo extendió a uno de sus hombres quien no dudó en hacer un rollito con el billete, se lo inhaló al instante, se limpió la nariz y segundos después sentía que flotaba, casi se volvía loco por el efecto y parecía que la música también aportaba

𝗢𝗻𝗲 𝗢𝗳 𝗨𝘀; Tokio Hotel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora