𝗢𝗻𝗲 𝗢𝗳 𝗨𝘀; Tokio Hotel

𝟐𝟗| 𝙼𝚒 𝚜𝚎𝚗𝚝𝚎𝚗𝚌𝚒𝚊

—Les ví...—Contestó y a su vez desvío la mirada hacia otro lado que no fuesen los ojos de Rachel—Los había visto rondar en el edificio hace días, el arma era de mi padre—Mintió—Lo siento, debí decirte antes, quiero cuidar de ti, no quiero que te pase nada Rachhoe—.—¿A dónde te llevaron? ¿Cómo fue que te dejaron?—

Ahora fue Rachel quien desvió la mirada, trago saliva y forzó la garganta. Cómo podía decirle que era gente de su mundo ¿Oscuro?, Cómo decirle que tenía otra vida aparte de ser un oficial en Davidwache

—Me obligaron a bajar a unas cuadras más adelante, no tenían mucho interés en mi—Mintió—Recibí la llamada de mi superior, había un atentado en la comisaría y me dirigí hacia allá...—.—¿Y tú?¿Cómo es que estás así?¿Fueron ellos mismo?—

—No se si eran los mismo, pero supongo que si—.—Sea lo que sea que estén buscando parece que la tienen contra nosotros, y no se porque—

—Yo sé por qué—Indago Rachel
—¿Así?—La miró con curiosidad

—Porque soy oficial en Davidwache, parecían gente de muy alta como para traer armas así nada más—Mintió con la esperanza de que Jeff se lo creyera

Este asintió, aceptando lo dicho aunque bien sabía que no era de esa forma

—Debería reportarlo—Musito Rachel

—No... Puede complicar las cosas, por lo que ví es gente peligrosa, será mejor que nos movamos de aquí, y hablo de Hamburgo, últimamente lo único de que se habla en la ciudad  es de la mafia y sus manejos—Contesto—Tomemos nuestras cosas y salgamos de Hamburgo, así como siempre lo has planeado—

Ella asintió, está era la oportunidad que esperaba antes de que Koen descubriera que también era parte de TH, y que ella era la culpable de que Lexi estuviera muerta. Pero sobre todo antes de que su vida se adentrará más a los trabajitos que Tokio Hotel se dedicaba, había cumplido su única misión, ya no tenía nada que hacer en Davidwache ni tampoco en la mafia. Ahora su único objetivo era recuperar su vida, tener una junto a Jeff, lejos de Hamburgo, lejos de todo el dolor que tenía acumulado en el pecho

—Iré por mi pasaporte, cariño... vendré por ti más tarde—Jeff depositó un beso cálido en sus labios—Rachel... No le habrás la puerta a nadie hasta que yo venga, te llamaré—

Ella asintió, sus manos se dejaron de tocar cuando esté se dió la vuelta para salir del departamento.

Cuando fue de esta manera, Rachel rápidamente retomó las maletas, está vez tomó la urna de Gary, lo guardó cuidadosamente en la maleta , entre su ropa para llevarlo con ella, enseguida el timbre volvió a sonar, tomó su arma y caminó con lentitud para abrirla, estaba nerviosa de que fuese gente de TH y descubrieran que intentaba fugarse sin dejar huella, pero al darse cuenta que era Marlon quien estaba detrás de la puerta soltó una bocanada de aire lleno de tranquilidad

—Marlon eres tu—Le sonrió
—Si ¿Esperabas a alguien más?—Ella negó

Marlon la observó con detalle, la notaba intranquila, nerviosa y tal vez asustada

—Me entere lo que pasó en Davidwache, y vine para ver si estabas bien—
—Estoy bien...—
—Sí, eso parece. Supongo que estuviste allí—
—Supones bien—
—¿Y esa maleta?—Le pregunto confundido
—Me voy Marlon—
—¿A dónde?—

—Lejos de aquí, lejos de Davidwache, de Tokio Hotel, de la comarca...—dijo mientras se cambiaba la blusa por una limpia—Ya no tengo nada que hacer aquí, ya maté a Lexi y...