𝟑𝟐| 𝚆𝚘𝚕𝚏

976 117 39
                                    

Rachel se encontraba sentada en la orilla de la cama, limpiando la herida de Tom quien ese instante empezó abrir los ojos con lentitud, después de dos día completas inconsciente, lo primero en ver fue el tejado de su habitación, gruño un poco después de percibir la fuerte luz del día que atravabezan la ventana, Rachel al notarlo incómodo se levantó y cerró las cortinas, la habitación se oscureció y Tom seguía en silencio tratando de recuperar la noción del tiempo

—¿Cuánto tiempo he dormido?—
—Cuarenta y ocho horas—

—Joder—Susurro entre dientes—¿Que haces aquí?—Le pregunto

—Terminando de limpiar—
—¿Dónde está Bill?¿Georg y Gustav?—

—Tuvieron que salir—Respondió—Dijeron que era algo importante, quise quedarme para asegurarme de que no estuvieras solo cuando despertarás—

Tom se quedó en silencio, la voz de Rachel era muy seria y firme que daba escalofríos, la habitación se quedó en silencio, sólo podía oírse el viento golpear contra las cortinas grandes, enseguida Tom bajó la mirada hacia su abdomen, unas manos delicadas parecían defenderlo, luego subió la mirada hacia el rostro de Rachel, parecía neutralizarse de cualquier movimiento

—Gracias Rachel—Murmuro Tom, luego tomó su mano—Vaya perdida de tiempo ¿No lo crees?—

Tom se perdió en los luceros rotos de Rachel, mientras ella intentaba no llorar frente a él, ni hacer el más mínimo gesto que demostrara su dolor

—El que hayas estado con el Alacrán, me refiero—Añadió tras un segundo de silencio
—Supongo...—

—¿Lo crees de esa forma?—
—Si...—Dijo aunque no sabía si era de esa forma

—Demuestralo—Contesto Tom—Besame y hazme saber que no sientes nada por Jeff—

Rachel se quedó obervandolo, por dentro sabía que no era de esa forma, sabía que sentía cosas por Jeff, que las cosas que Jeff había provocado en ella seguían activas, pero por otro lado la rabia que sentía era más fuerte que su corazón. Tom elevó una ceja y Rachel lo tomó como un desafío. A pesar de sentir que el corazón se ahogaban en el amor que Jeff le había ofrecido se inclinó hacia el gemelo y lo beso para demostrarle que no sentía nada

Tom dibujó una sonrisa pequeña en medio del beso y a su vez arrugó el rostro cuando sintió el peso de Rachel por encima de su herida. No le importo, sus manos tomaron sus nalgas sin pretextos, mientras sus labios la besaban con muchas ganas, trataba de no excitarse tan rápido, pero en la forma tan violenta que Rachel lo besaba era imposible, por dentro ella intentaba olvidarse de los labios tan apacibles de Jeff, trataba de quitarse esa sensación que él le provocaba, pero era imposible, pues cada vez que cerraba los ojos sentía la presencia de Jeff frente a ella, como una sombra. Las manos de Tom empezaron a navegar por debajo de su blusa sintiendo el calor de su cuerpo, era agradable y placentero, tras un beso largo y mojado ella frenó y se levantó mordiéndose el labio con el rostro igual de serio que siempre

—Que te haya besado no significa que podemos llegar a más—

—¿Y por qué no?¿Que tiene Jeff que no tenga yo?—Pregunto Tom

Ella se quedó en silencio, mientras los recuerdos y la tranquilidad que Jeff le provocaba se sentía como una nostalgia

—El mundo en que pertenecemos el amor es el peor enemigo—
—¿Lo dices porqué estás enamorada de Jeff?—

—No estoy enamorada de él—Mintió—Los monstruos no deben enamorarse de sus pesadillas, y yo no lo he hecho—

Rachel estaba por salir de la habitación, un paso más y lo había hecho, pero se quedó de pie frente a la puerta, se giró observando a Tom nuevamente a la cara

𝗢𝗻𝗲 𝗢𝗳 𝗨𝘀; Tokio Hotel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora