𝟐𝟑| 𝙽𝚞𝚎𝚟𝚘𝚜 𝚌𝚊𝚖𝚒𝚗𝚘𝚜

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Bill tomó sus cintura con mucho deseo, La arrastró contra la pared, luego metió sus manos por debajo de su blusa y a su vez sus labios bajaban por el cuello de Rachel, ella se estremecía de placer, sintiendo el corazón latiendo a mil por horas, con el vientre duro, deseando quitarse la ropa de una buena vez pero tras algunos segundo el móvil de Bill sonó, provocando que la situación se interrumpiera, ella paro y Bill se vio obligado hacer lo mismo, tomo el móvil llevándoselo al oído.
Rachel se quedó en silencio observándolo, tenía el rostro serio como siempre, despues colgo y  a su vez se acomodaba la polera

—Nos vemos luego....—Dijo sin importar dejar la situación a medias—Después de que termines tu hora laboral llama a Sotto, se encargará de llevarte a un lugar, es importante que vayas—

Ella asintió en silencio, observo como este salió sin decir más, Rachel bufo un poco confundida, preguntándose si lo que acaba de pasar era algo de qué preocuparse o no, decidió no darle tantas vueltas, camino hasta el refrigerio donde con suerte pudo encontrar botellas de agua, tras algunos segundos ahora fue su movil el que sonó en la mesa de cristal

—Lexi...—Musito contestando el móvil—Ya... Estaré pendiente, yo le informaré a Gustav—

—Por cierto, quiero verte a primera hora mañana en la comisaría—
—¿Estás de vuelta?—

—Jamás me he ido Rachel...—.—Descansa, te veré mañana—

Después de colgar empezó a atarse el pelo en una coleta estaba por empezar a desvestirse y tomar una ducha caliente cuando el timbre sonó, camino hacia la puerta segura de que era Bill quien había olvidado algo, pero al abrirla...

—Jeff...—Rachel lo miró con sorpresa mirándolo de pies a cabeza, vestía de unos tirantes blancos y un jeans azules

—¿Que pasa Mister Misteriosa?¿Te estás escondiendo de mí?—Ella negó—Pues más vale... Porque de mí no te puedes esconder—

—¿Cómo supiste que...

—Shh...—Siseo Jeff y a su vez puso su dedo índice sobre los labios de Rachel para mantenerla en silencio—No hables, mira que te has portado mal conmigo—

Dijo en susurro y a su vez entró al nuevo departamento sin invitación, tomó a Rachel de la cintura mientras que con la otra mano cerró la puerta

—¿Sabes qué le pasan a las niñas buenas cuando se portan mal?—Rachel negó en silencio—Son castigadas—

Dijo Jeff acorralando a Rachel hacia el pasillo, ella seguía en silencio sintiendo de nuevo esa presión por el abdomen al sentir como Jeff acariciaba sus labios con el pulgar de sus dedos

—Jeff...—La voz se le acortaba al sentir la otra mano de Jeff acariciar sus caderas

—¿Por qué?¿Te sorprende?—Ella negó cerrando los ojos sintiendo de nuevo ese placer volver—No contestaste ninguna de mis llamadas—

—Estaba ocupada....—
—¿Si?—

Sus respiraciones empezaron a entrelazarse, enseguida la mano de Jeff empezó a bajar por encima de los pantalones de Rachel, con lentitud empezó abrir sus piernas, luego sus dedos volvieron a subir como una hormiga, sus dedos rozaron la intimidad de Rachel y ella soltó un quejido de placer

—No seré tan malo contigo Mister misteriosa—Susurro Jeff al mismo tiempo que empezaba a meter su pulgar derecho a la boca de Rachel

Donde ella empezó a lamerlo con lentitud, provocando en Jeff un escalofrío por todo su cuerpo a su vez poniendo duro su masculinidad, tanto que sus pantalones empezaban a fastidiarle, empezaba a sentirse excitado que dejó a un lado la emoción, la mano de Jeff desataron los jeans de Rachel para después meterse por debajo sintiendo sus bragas húmedas

𝗢𝗻𝗲 𝗢𝗳 𝗨𝘀; Tokio Hotel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora