Erase una vez...

Capitulo 17

Michelle Duvessa.

Luego del no tan agradable encuentro que tuve con Thomas está mañana, me morí  de la vergüenza en ese momento de no ser por las chicas ya me habría tirado del balcón. A pesar de los gritos, Amadeo no despertó y su habitación se encontraba al lado de la mía ese niño tiene el sueño pesado sin duda, de no haber sido así de seguro habría ido de soplón con nuestros padres.

La habitación había sido perfectamente arreglada por la joven de servicio de los padres de Clarisse, le agradecí por excelente trabajo.

—Ya sabes que te pondrás —habló Clarisse entrando a mi habitación.

Con todo el escándalo no me dio tiempo de felicitar a una de mis mejores amigas. Clarisse llevaba un hermoso vestido color azul marino sin mangas ni tirantes que dejaba ver su espléndida figura, su melena rubia estaba perfectamente peinada y un collar que jamás la había visto usar de seguro era de oro pero de el colgaba una pequeña piedresilla azul que hacía juego con su atuendo.

Corrí a la mesita de noche y le entregue la cajita negra aterciopelada que tenia adentro una pulsera de plata con tres piedresillas rosas en forma de corazón, sé cuanto ama ese color.

—Feliz cumpleaños, Clarisse —y la abrace con fuerza.

—¡Michelle es hermosa! —habló con emoción.

—Aún recuerdo cuando eramos niñas, pero ahora estoy cumpliendo dieciocho y no doce —se limpió una lágrima pasajera.

Luego del momento nostálgico salió para que yo terminará de arreglarme desde mi perspectiva esto era muy elegante para solo un almuerzo pero no dije nada al respecto, elegí un vestido rojo con mangas hasta las muñecas que se apegaba a mi cintura con falda suelta que cae hasta un poco más arriba de mis rodillas haciendo un volumen espectacular. Peine perfectamente mis cabello en una coleta alta, me coloqué los zapatos altos color plateado y por último me coloqué un poco de maquillaje y perfume.

—Pero que guapa —expresó Alessandra entrando a mi habitación.

Llevaba un vestido negro corto que cubría sus brazos y cuello, su cabello estaba completamente liso y su maquillaje era sencillo. Luego vi a Ada Lucía un vestido largo color crema con tirantes y su cabello estaba suelto y ondulado.

—Se ven geniales —hablé saliendo de la habitación.

—Seremos el centro de atención de todos —sonrió Ada.

Bajamos las escaleras y todos estaban abajo hablando entre si excepto Thomas que no estaba, me pareció raro él siempre asiste a este tipo de eventos puede que sea  como un viejo amargado pero mantiene bien su imagen social.

Escuché como alguien bajaba las escaleras y supuse que era la madre de Clarisse, luego sentí que alguien me miraba volteé para ver de quien se trataba y era Thomas, estaba inspeccionando mi atuendo y sentí algo en mi estómago de nuevo.

—¿Listos? —aplaudió Clarisse.

—¡Por supuesto! —saltó Evan.

Quisiera decir lo mismo.

Todos nos adentramos en los autos, Amadeo y los chicos se fueron en un auto con chófer, Thomas al principio se negó a ir en un auto con un extraño manejando, dijo que quería irse en paz en su camioneta pero cedió al final, nosotras también nos fuimos en un auto aparte pero mientras llegábamos al restaurante reíamos y sacábamos en cara las vidas amorosas.

Un chico moreno intento ligar a Ada la noche anterior, Alessandra y Luca eran muy cercanos, Clarisse y Evan estaban perfectamente bien y por último yo pues sigo siendo el alma solitaria del grupo.