5.- Admisión

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—Ja, ¿qué? ¿De qué hablas? —Kira sonrió con incredulidad, el resto de los presentes también guardaron silencio. Aquella acusación era descabellada.

—No podía asociarte correctamente porque estaba angustiado por mi sentencia en el juzgado, pero tú fuiste uno de los oficiales que me esposó. Y lo que es peor... tú sabías que yo era inocente. ¿No es verdad?

—Un día en prisión y ya te volviste loco. Me estás confundiendo con alguien más. —se defendió el albino.

—No. Estoy convencido de que eras tú, por eso voto por tí. ¡Kira Ryouske!

Isagi: 4
Kira: 1

—¡Yo también! —replicó Bachira.

Isagi: 4
Kira: 2

—¡Entonces yo igual voto por Kira! ¡¿Cómo puede alguien oler y verse tan bien estando encerrado aquí?!

—Igaguri, eso es envidia. —dijo Chigiri.

—¡Claro que no! ¡Tengo mis métodos!

Isagi: 4
Kira: 3

—Hey, yo estoy convencido del testimonio de Isagi. —Comentó Imamura— Puedo ver el genuino arrepentimiento en sus expresiones, él no quiere estar aquí, mientras Kira habla como si no le importara ser fusilado en cualquier momento y hasta celebra sus acciones. Eso me repugna. Por eso mi voto es para Kira.

—Tch... —se quejó el nombrado, empezando a bajar las comisuras de sus labios.

Isagi: 4
Kira: 4

El marcador estaba empatado.

—¿Cómo pueden ser tan ilusos...—reprochó Kira, alzando su mano. —...en creer que hay un inocente en una prisión para reclusos condenados a muerte? Mi voto es para Isagi.

Isagi: 5
Kira: 4

—Aunque Isagi tuvo un buen argumento, no estoy convencido de su inocencia, así que, tendré que verlo con mis propios ojos. —explicó Iemon, dejando nervioso a Yoichi. Si recibía un voto más, todos morirían.— Voto... por Kira.

—¡¿Qué?! —El peliblanco empezó a salirse de sus casillas al escuchar de nuevo su nombre.

Isagi: 5
Kira: 5

—¿Es que acaso nadie se dió cuenta? —indicó Iemon, señalando a Kira— El número de su hombro es el 301, pero en esta prisión sólo hay 300 reclusos.

Todos observaron y verificaron el número. Kira se llevó inconscientemente las manos para cubrirlo, delatándose con ese simple movimiento.

—Ya, ¿qué más da? —levantó la mano el último votante. Wataru Kuon— Si nos morimos todos aquí, los buscaré en el infierno, idiotas. Me jugaré el todo o nada.Voto por Kira.

Una luz azúl inundó la habitación en ese momento y después la pantalla se encendió, mostrando un cronómetro de 10 segundos con un mensaje.

Si la luz se vuelve verde, viven 11.
Si se vuelve roja, vive 1.

—¿Cómo que 11? —masculló Isagi, esperando haber contado mal a los presentes en esa habitación— Eso quiere decir que...

—Si Kira es el policía infiltrado, morirá. — obvió Bachira esbozando una sonrisa que se alargaba con el pasar de los segundos.

—Esto... es una locura. —Kira dió un paso atrás y tragó saliva. El tiempo llegó  a cero y la luz de la habitación cambió de azúl a verde. Los presos ganaron. —¡ESTO NO ERA PARTE DEL TRATO!

—Kira... así que tú... —Isagi se alegró internamente de tener la razón y a la vez tenía muchas preguntas, pero le preocupaba el horror que gobernaba el rostro del oficial ante un destino del cuál no estuvo consciente.

La luz volvió a ser blanca y tenue. A los pies de Isagi había un arma cargada con una sola bala y un nuevo anuncio en pantalla.

"Mata al policía para continuar."

—El juicio estaba arreglado. —confesó Kira, yendo al grano ante la evidente falta de tiempo que tenía. —El verdadero culpable de ese atentado sigue libre.

—¿Porqué?... —Isagi tenía un nudo en la garganta pero tomó fuerza para levantar el arma a sus pies— ¿Porqué me hicieron esto a mí? ¡¿Qué les hice yo?! ¡¿Quién es?¡ ¡¿Quién fué el verdadero culpable?! —apuntó a Kira ante la vista de todos, quienes prefirieron no intervenir.

—Yo me pregunto lo mismo, Isagi. —La mirada en el ahora ex oficial se vió en resignación. Sabía que su destino estaba escrito— ¿Porqué la vida es así de injusta? ¿Realmente hay alguien que merezca morir?

La pregunta de Kira hizo que Isagi tragara saliva y sus manos se debilitaron, bajando lentamente la guardia, pero un abrazo por detrás lo tomó por sorpresa y envolvió sus manos con fuerza alrededor del arma, ayudándole a disparar el gatillo.

—¡BOOM! —La locura de Bachira desató la conmoción en el resto. La bala atravesó la frente de la víctima, derrumbando su cuerpo sin vida y dejando a Isagi completamente paralizado mientras una gota de sangre ajena escurría por su mejilla.

—Yo... maté a Kira... —susurró Isagi, cayendo de rodillas mientras sus ojos perdían toda luz. Como si su alma de pronto lo abandonara— Maté a un policía... Soy un... un...

—Felicidades, vándalos sin escrúpulos. Han pasado el examen de admisión. —interrumpió Ego al ver finalizada su prueba. —Las personas 'vivas' con las que están compartiendo esta celda serán sus compañeros y rivales de supervivencia de ahora en adelante. Y antes de que se les ocurra matarse entre ustedes, les voy a advertir. Si arruinan mi diversión, haré que sus muertes sean las más lentas y dolorosas. Sigan las reglas que les daré. Por ahora, vayan al comedor, su recompensa está lista.

PENTÁGONO DE LA MUERTE Where stories live. Discover now