14.- Oveja negra

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Kuon se encargó de planear una forma de mantenerse ocultos el mayor tiempo posible y propuso comunicarse con las radios en voz baja para avisar sobre los avistamientos del lobo y así moverse en caso de no estar en un sitio seguro.

A la hora acordada, las luces se apagaron y las celdas se abrieron. Pasos y voces se escuchaban por todas partes hasta que culminaron los cinco minutos. Las luces de las áreas Y y Z se encendieron y los lobos fueron los únicos que pudieron cruzar al lado contrario. La puerta que dividía las áreas se cerró tras ellos.

Las radios de las ovejas tenían luces verdes mientras que las de los lobos rojas.

El contador inició e Isagi podía ver desde la pequeña pantalla de su radio, los movimientos de Kunigami. Hacia dónde caminaba y qué había en su rumbo.

—Chicos, el lobo está por el comedor. —avisó Naruhaya en un susurro. Todos acataron y estuvieron atentos en sus sitios. —¡Mierda! ¡Me encontró!

—¿Qué? ¿Tan rápido? Apenas han pasado 2 minutos. —Isagi tragó saliva al notar que el comunicador de Naruhaya se apagó. Aquél lobo del equipo Y era muy hábil.

Incluso Kunigami se había enterado, pero seguía avanzando en su búsqueda, avisando que aún no hallaba a nadie del Y.

—Oigan, se aproxima a los baños. No se acerquen al... —Una pequeña pausa de parte de Raichi antes de seguir tras unos segundos.— ¿Es una puta broma?

Una interferencia dió fin al radio de Raichi. Isagi no podía creerlo. Aunque se encontraba lejos, reconocía la ubicación de los diferentes sitios debido a que aprendió cada área de Bluelock. Ese lobo iba por orden, como si ya supiera dónde estaban ocultos.

—Maldita sea, a este paso vamos a perder, no han pasado ni 5 minutos. —se mordió ligeramente los labios, intentando pensar en la situación— Lo único que podría estar brindándole las ubicaciones... son las radios.

Para confirmar sus sospechas, preguntó entre sus compañeros quién se había ocultado en el área próxima a los baños.

—Yo, ¿porqué? —respondió Iemon.

—Va por tí. —aseguró Isagi, dejando a todos en silencio. —Escuchen todos, si eso ocurre, apaguen sus radios inmediatamente.

—¿Qué? ¿Y cómo nos ayudaremos? —se quejó Bachira.

—No tiene caso. Ya saben nuestras ubicaciones.

—Esperen, ya lo veo, —dijo Iemon con nervios— se aproxima directamente hacia mi escondite. Parece estar hablando con alguien por su radio. —De nuevo, una pausa y el tono de voz de Iemon cambió bruscamente—¡APAGUEN SUS RADIOS YA! —Alcanzó a avisar antes de perder la señal. El resto dejaron de responder. Isagi ya no recibía señal de nadie, excepto de Kunigami.

—Isagi, ¿qué está ocurriendo? —preguntó el pelinaranja preocupado.

Yoichi estaba en shock por lo que apareció en su pantalla. Sus labios se movieron automáticamente mientras su mente trataba de explicarse aquello.

—Kunigami, pasillo a la izquierda, primera puerta. —dijo sin más. Kunigami hizo caso y atrapó a uno del Y en un ducto de ropa sucia. Había acertado en sus suposiciones—¿Porqué... puedo ver las ubicaciones del equipo Y? — se asombró con la pantalla del mapa y puntos verdes en diferentes lugares del mismo— Baja las escaleras, tercer casillero.

Los ojos de Isagi se llenaron de brillo, sus pupilas se dilataron como si disfrutara aquella actividad. Pasada más de una hora, Kunigami ya había capturado a las ovejas enemigas.

—Isagi, ¿cómo supiste dónde se ocultaban?

—No tengo idea, me aparecieron en pantalla, y además, la luz de mi radio se apagó, ya no puedo hablar con los demás. No sé qué está pasando.

—Ese era el último. —avisó después de capturar y enviar a dormir una oveja con un choque eléctrico que partía desde su cuello. La puerta que dividía ambas áreas se abrió, determinando que el Z iba ganando. — Hora de acabar con esto.

—Ya sólo falta el enfrentamiento entre lobos. —se alegró Isagi, dejando escapar un suspiro— Kunigami capturó a los 6 restantes. Aunque, ¿no se suponía que eran 8 integrantes? Perdieron a 3 cuando eran 11, deberían ser 8, y sin contar al lobo, 7. ¿Dónde está el último?

Kunigami entra al área Z para buscar a Okawa, el lobo del equipo Y, pero este retrocede y se aleja rápidamente, mostrándose en el radar de Isagi.

—¿Porqué ese lobo se está escondiendo del nuestro? —pensó al verlo moverse en retroceso— ¿Acaso no entendió las reglas del juego? Sólo las ovejas se deben ocultar de los lobos. O acaso...— Repentinamente, la luz de su radio encendió en color rojo y la cámara sólo mostraba una ubicación que no era la de Kunigami ni la de Okawa ni la suya propia. Algo en la mente de Isagi conectó las piezas de su rompecabezas e inmediatamente decide salir de su escondite— Mierda, caímos en su trampa. Kunigami no encontró a todos los del Y, le faltó uno. El sistema no lo detectó, al igual que mi radio. Por eso Okawa no vino por mí. Como si en cada equipo hubiese dos jugadores fantasma.

Kunigami acorrala finalmente al lobo enemigo y lo va a neutralizar, pero su radio no activa el comando de descarga eléctrica, Isagi le avisa por voz que está en peligro.

Ookawa, el lobo Y ataca con el fin de asesinar al lobo Z, y Kunigami, en defensa propia, detiene con facilidad sus puños, aplicandole una llave asfixiante en la que por un momento lo intentaba matar, sin embargo, se arrepiente cuando escucha a Isagi gritar que no lo haga, así que sólo lo desmaya.

A pesar de ello, una descarga eléctrica colapsó a Kunigami en el momento que Isagi aparece.

—Perdieron, celda Z. He neutralizado a su lobo. —Un chico de flequillo oscuro y grandes ojos verdes llevaba en su mano una radio roja.

—Niko. —Leyó en el grabado de su camisa. Las conclusiones de Isagi habían sido correctas, todavía quedaba uno.

—¿Qué sucede? ¿Porqué el tiempo sigue corriendo? ya gané. ¿O talvez debo matarlo?

El chico intenta asesinar a Kunigami por su cuenta usando un metal afilado de sacó del bolsillo y dirigiendolo a su cuello, pero su mano es detenida y retorcida por Bachira, quien le quita su radio, revelando que Isagi no era el único sobreviviente del equipo Z.

—Llegaste a tiempo, Bachira. —Suspiró de alivio.

—Bueeeno, seguí el rastro del lobo después de apagar mi radio como dijeron y tenías razón. —Bachira sostuvo los brazos del chico detrás de su espalda y lo sometió contra el suelo— Este flequilludo no lo hace nada mal, ¿eh?

—¡Suéltame! ¡Quítate de encima!

—Esto fué una prueba de inteligencia y estrategia. Pude ver a través de tu trampa en el momento  crítico. Tú eres el que le decía nuestras ubicaciones, ¿no es así? —reveló Isagi, tomando su radio color rojo, que le mostraba todos los escondites del Z— Eres el verdadero lobo.

—Pero, ¿porqué el otro tipo pudo neutralizar a los de nuestra celda sin ser un lobo? —preguntó Bachira.

—Porque intercambió la función de las radios en el momento final. Apagó su propia radio todo este tiempo para no ser detectado hasta que llegara el momento. Eres un criminal que trabaja desde las sombras a través de la tecnología, y las reglas no decían que para ganar teníamos que neutralizar al lobo, sino al más peligroso de la celda Y. Ese eres tú, Niko.

El chico rechina los dientes al verse derrotado, sus ojos comienzan a llenarse de un brillo cristalino y húmedo.

—Nosotros somos 2 y él sólo uno. Deberíamos esperar a que el marcador llegue a 90 para darle una lección~ —sugirió Bachira.

—¡¿Qué?! ¡No...! Por favor... ¡No quiero morir!

—Mira, sólo queda un minuto~

—El radio paralizante no necesariamente debía llevarlo el lobo, alguien más podría hacerlo mientras el lobo real se ocultaba a la espera de su presa. El problema es que tu "hackeo" afectó a ambos equipos y gracias a tí, ahora yo soy el lobo. —Isagi le mostró que su radio también estaba intercambiado. Niko llora de rabia y terror al darse cuenta de lo estúpido que fué por no preveer ese detalle. — Esta batalla de inteligencia la gané yo. —aseguró cargando el disparo de electricidad directo a su cabeza en los últimos 5 segundos— A dormir, oveja negra.

El equipo Z gana su segundo juego.

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⏰ Last updated: Apr 11 ⏰

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