Prólogo

52 19 14
                                    


Truco o trato. Una antología de terror, es, tal y como se indica en su título, una compilación de varios cuentos cortos, que en palabras del propio autor no solo es su inicio hacia el misterio, suspenso, terror y fantasía, sino que representa su crecimiento en la escritura, ahora con 30 años.

Rubén Caterpila, escritor venezolano de ciencia ficción, reside actualmente en Ecuador. Además de su pasión por las letras, es actor de doblaje de voz profesional, histotecnólogo, teólogo, citotecnólogo.

Su seudónimo es una mezcla de su nombre real y un apellido basado en un reggaeton que era popular en sus años de adolescencia y que solía usar en facebook para ocultar su identidad, tal como estaba de moda en esa época.

Con el tiempo y luego de que Facebook le bloqueara la opción de cambio por usarla en reiteradas ocasiones, no solo tuvo que resignarse a seguir usándolo en la red social, sino que llegó a ser conocido en su entorno por este apellido ficticio. El autor lo cuenta como una anécdota graciosa.

Criado en una familia nuclear con fuertes valores, tradicionales y religiosos, no se vio exento de sufrir la maldad del mundo tras ciertos sucesos desafortunados que dejaron una profunda marca en él a muy corta edad, acrecentándose en una etapa complicada de su adolescencia dónde su personalidad sufrió grandes cambios, mientras lidiaba con el bullying, la incomprensión general y la separación de sus padres.

Tras escuchar las anécdotas personales sobre este turbulento periodo, pude comprender mejor el tema central de su escrito: lo que aterroriza al autor.

Cada relato, según reveló en nuestras conversaciones, representa sus propios miedos; el reto del lector es descubrirlos a medida que avanza la lectura.

En esta ocasión, me di a la tarea de sumergirme en ello, pudiendo encontrar varias cosas muy interesantes, que, entretejidas con su manejo maestro de las descripciones sensoriales, narradores en primera y tercera persona y una gran abundancia de recursos literarios como el ensayo, las metáforas, analogías, entre otros, me llevaron a un viaje en el que constate de primera mano el concepto del autor sobre el verdadero pavor: "los temores no tiene por qué ser horrores. Algo tan sutil, como el hecho que no te permita tomar decisiones correctas o coherentes, sino que te paralice o no te permita seguir en tu zona de confort, representa un miedo sutil, pero miedo al fin", afirmó él.

El primer relato "Secretos de agua y engaño" es una prueba de ello. Nos encontramos con la relación adúltera entre Natasha y Nikolai, este último con esposa y tres hijos en su haber.

Natasha se niega a revelar las razones por las que no da más detalles sobre su vida a su amante, pero a medida que avanza el relato comenzamos a percatarnos de que esta mujer misteriosa es incluso capaz de sumir en un estado de inconsciencia parecido a la muerte a las personas; lo que nos da una pista de que no se trata de un ser humano corriente.

A medida que me iba enterando de los secretos que la rodean, me encontré con algo mucho más interesante (no porque la historia no lo sea, todo lo contrario, la revelación final de su identidad me dejó boquiabierta); el primer temor del autor se reveló ante mí de manera sutil, pero poderosa: su miedo a ser engañado, o saber que le han mentido.

Entretejido con el relato que tuvo la confianza de compartirme sobre su adolescencia, percibí pinceladas tenues de su propia situación familiar, y su concepto de lo que la infidelidad significa.

Al principio del primer relato menciona que Natasha es "la más egoísta y manipuladora de los dos" y más adelante, en la descripción que nos brindó de los Aquilaris, el ser que es en realidad Natasha, dice textualmente "usan su encanto para obtener lo que desean de los humanos. No son necesariamente malos, pero su falta de empatía y su enfoque en sí mismo los hace moralmente ambiguos".

Truco o Trato: Una Antología de Horror.Where stories live. Discover now