Verano con los Potter

Capitulo 9. Promesa

Ese día Sirius tenía un buen antojo de nadar en el río que hay en un bosque que está a menos de quince minutos andando de la urbanización. En opinión general todos aceptaron la idea de montar un picnic en el río para bañarse y pasar allí la tarde, para convencer a todos solo tuvieron que garantizar la presencia de Pandora Rosier y Dorcas Meadowes para poder estar a favor de participar.

Así que, cuando terminaron de desayunar, todos tomaron unos bañadores, una canasta con alimento para tener algo que comer y ropa de cambio más abrigada ya que vendrían ya anocheciendo.

Fue una grata sorpresa para los Slytherins el saber que la familia Meadowes habitaban en la misma urbanización que los Potter, teniendo en apenas un par de calles abajo a sus queridas amigas y, en el caso de Evan, a su querida hermanita.

Justo a un par minutos de salir, la chimenea de los Potter expulsó a una rubia, una peli negra y una pelirroja de sus interiores, todas con una bolsa con bikinis y ropas de cambio.

—¿Lily-Flor?—preguntó el licántropo cuando la pelirroja se incorporó y expulsó cualquier mota de polvo en su vestuario.

—Hola, Moony—saludo sonriente la chica—, gracias por invitarnos al picnic—dijo acercándose a sus amigos Gryffindors y dándoles un abrazo cariñoso, incluido a su exnovio, James, con el que guardaba una buena amistad.

Esa amistad Regulus la desconocía, se le hizo extraño el contacto de Lily, sin embargo, no quería mostrar celos frente a algo que el no podía evitar como la relación de James y Lily. Pero le dolió y más teniendo puesta la camiseta del mismísimo James.

—Moony, las he invitado yo—dijo James, tranquilizando a Remus que sabía que él no las había invitado.

Ajeno a eso, estaba Regulus con Evan y Barty, que escuchaban la conversación. Barty estaba a punto de lanzar un buen crucio que haría que Regulus no se sintiese tan mal. Evan estaba preocupado por su amigo, quien no sonreía y solo miraba a la nada con algo de desánimo.

—Reggie, ya verás, solo son amigos—intentó convencerle Evan, sin embargo, él tampoco se lo creía mucho. No sueles tener una relación así de cercana con alguien que, sobretodo, es tu ex.

—Aunque solo fueran amigos—decidió hablar el menor—, Lily mira a James como yo lo hago, seguro que si ella le pide regresar el aceptaría encantado, no tengo posibilidades.

—Reggie—llamó Sirius antes de que Evan pudiese reaccionar—, ven, preséntate.

La mirada de Regulus se encontró con la mirada tierna de James a su persona, el solo se ocultó tras el cuerpo de Evan, sin hacer caso a su hermano.

—¿Reg?—preguntó Evan cuando el pequeño se ocultó tras el—, venga, preséntate.

—ya me conocen—comentó el, sin separarse de Evan.

James dio un paso acercándose al grupo de Slytherins—hey, Regulus, ¿estas bien?—pregunto, pero Barty salto frente a él.

—solo dejale, Potter—dijo Barty—. Vamonos, Pandora y Dorcas estarán esperándonos.

—¿por que no me dejas ver a Regulus?—preguntó James empezando a enfadarse al no permitirle ver al chico que llevaba su camisa.

—vámonos ¿sí?—sugirió una chica morena que Barty reconoció como Mary McDonald.

—Sí, por favor—pidió Barty, tomando de la mano a Evan y saliendo de la casa junto a su novio y su mejor amigo.

James, a regañadientes, accedió a la petición de Mary, saliendo de la casa caminando junto a Lily mientras ella hablaba con Severus y Lucius animadamente y James veía al menor caminar con sus amigos a unos metros se distancia.

—Prongs—llamó Lily a su mejor amigo—¿que pasa?—preguntó al notar la cara de angustia de su amigo.

—es Regulus, no se que le pasa—explicó sin despegar la mirada del menor de los Black—, además, ya has visto a Barty, a sido un cretino.

—no te preocupes, James—intentó tranquilizar la pelirroja—, seguro que solo se ha levantado con el pie contrario...

—no creo, Evans—se unió Lucius a la conversación—, hoy a sido especialmente amable, creo que no me ha insultado más de dos veces en francés.

—¿eso es amable?—preguntó Lily.

—es perfecto—musitó James mirando para otro lado—. Me gusta cuando insulta en francés.

—¿solo te gusta cuando hace eso?—preguntó burlonamente Severus—de todas formas yo estoy a favor de Lucius, hoy se le veía feliz—comentó mirando a Regulus, que caminaba con las manos en los bolsillos y la mirada gacha—y creo que ha sido gracias a ti, Potter.

—¿que?—preguntó sin entender el de gafas.

—vamos, Regulus no ha llevado la camisa de nadie, bueno, menos de...—murmuro eso último el rubio

—Mulciber—escupió el nombre con odio Severus.

—¿mulciber?—preguntó Lily curiosa—¿salieron?

—sí, fue cuando Regulus apenas tenía 13 años y Mulciber 15, se gustaban mutuamente y comenzaron una relación—explicó el de pelo negro.

—que hijo puta—musitó Lucius—, Mulciber le hizo un daño irreparable a Regulus, no se lo perdonaré nunca.

—¿que le hizo?—preguntó temerosa de la respuesta la joven.

Severus y Lucius se dedicaron una mirada cómplice que acabó con un asentimiento de cabeza por parte de ambos—el violo a Regulus—contestó directamente el de pelo rubio, con desgracia en su voz.

—¿que?—preguntó ahora enfadado el de gafas—es broma, ¿verdad?

—ojalá lo fuera, Potter—contesto Severus—, una noche de celebración por la victoria Slytherin, Mulciber quería pasar al siguiente nivel de su relación mientras que Regulus aún se consideraba demasiado joven. Mulciber, según Regulus, le mantuvo inmóvil en la cama mientras tocaba y hacía cosas sin su permiso—explicó con dificultad—. Nada más se despertó, busco a Evan y a Barty y les explico todo. Barty golpeó a Mulciber mientras que Evan simplemente intentaba serle de ayuda a Regulus.

—que cabron—murmuró Lily, después se giró al notar a su amigo especialmente en silencio—, ¿James?

—Potter, no utilices esta información a tu favor—exigió el de pelo negro—, si te la he contado es porque me parece que te importa mucho Regulus y creo que puedes serle de ayuda ya que usualmente se desmorona.

—juro no beneficiarme de absolutamente nada de esta historia—prometió el de gafas—y además juro no romper esta promesa.