Capitulo 12. La cueva y los besos humedos

699 73 0
                                    

Pasaron algunos minutos hasta que Regulus dejó de escuchar las voces de sus amigos y acompañantes y comenzó un replique constante del agua cayendo sobre más agua.

Se separó un momento para ver donde se encontraba pero James se apresuró a abrazarle muy fuerte intentando que Regulus no viera el lugar.

—espera—susurro con una sonrisa—. Confía en mi, te va a gustar—Regulus volvió a la posición donde estaba antes, contando las pecas que James tenía en su  hombro.

—está bien—susurro a respuesta el menor—, pero no me hagas daño—pidió recordando su dolor pasado con Mulciber.

—nunca—contestó el Gryffindor con seriedad, pensando en lo mismo que el menor.

Regulus sintió como James le elevaba para después sentarle en un lugar más arriba que el nivel del agua. Cuando su vista se acostumbró se quedó maravillado.

Una cueva en la que el río se abría formando un círculo de más de cuatro metros de diámetro, con estalactitas y estalagmitas de colores en su interior, con bordes de piedra oscura y, que con la humedad, crecieron plantas en ellos.

—es increíble—murmuro el menor, para después conectar su vista con la de James.

—este era mi lugar secreto—dijo el Gryffindor, abriéndole las piernas al menor y entrando en ellas con cuidado y vigilando que no se sintiese agobiado—, ahora también es tuyo.

—me gusta—sonrió—, es tranquilo.

James correspondió la sonrisa con una aún más ancha y cálida.

—a mi me gustas más tú—comentó, pasando levemente el dedo en el pecho desnudo de Regulus.

—James—llamó Regulus sin rechazar el contacto del mayor—, Sirius se va a enfadar por esto.

—¿Sirius? ¿Quien es Sirius?—bromeó James—, yo solo conozco al precioso chico que tengo delante.

Regulus sonrió y se metió en el agua, abrazando del cuello a James para no hundirse mientras que él Gryffindor le agarraba de sus glúteos para mantenerlo allí con una mano y con la otra jugaba con el pelo del Slytherin.

—te ves muy bien—comentó Regulus de manera juguetona—y que suerte tienes de poder llegar al fondo—miró para abajo, al asegurarse de que no podía llegar.

—yo lo prefiero así—respondió a lo último el de gafas (que ahora no las llevaba)—, tenerte aquí me está gustando—James vio como Regulus tragó en seco, con algo de temor en su mirada. Lo único que hizo fue acercarse al menor y darle un suave beso en su mejilla—. No te preocupes—dijo cerca de su oreja, en un susurro—, no haremos nada que no quieras.

—gracias—respondió el menor con tranquilidad—. Ahora—murmuro después—, quiero besarte.

—¿y que te lo impide?—preguntó de respuesta el mayor, acto seguido, el menor junto sus labios en un beso apasionado pero paciente.

Los besos no se intensificaron, solo eran eso, besos. El agua resbalaba por sus pies sus cuerpos, gran parte de ellos en el agua, estaban tan juntos que no respetarían nunca los espacios personales.

Cuando se acabo el beso, James abrazo a Regulus fuertemente, impidiendo que se marche aunque difícil era puesto que Regulus no podía salir nadando del agua.

Al poco tiempo, el mayor se fue sumergiendo en el agua con el pequeño aún abrazado. Cayendo así en un abrazo acuático que hizo a ambos estar a gusto el uno con el otro hasta que el aire empezó a faltar.

Cuando salieron otra vez a fuera ambos sonrieron el uno al otro, después James sacó a Regulus con cuidado del agua dejándole en las rocas sobresalientes donde Regulus se sentó antes y colocándose el al lado.

—hey—llamó el mayor, poniendo su mano en el costado del rostro de Regulus con una sonrisa—, ¿estabas celoso de Lily?

—¿tan obvio era?—preguntó el menor, con una expresión avergonzada.

—un poquito—murmuro de respuesta el de gafas—, me ha gustado.

—a mi no—respondió el Slytherin—, es que normalmente la gente no se lleva así con sus ex parejas.

—lo admito, sí que tenemos una relación especial—reconoció James, para después darle un pequeño beso en sus labios al menor—, pero solo somos amigos.

—¿y como se que simplemente no sigues amándola a ella y solo me estás utilizando?

—¿por que haría eso?—respondió a modo de pregunta James.

—porque ya lo han hecho conmigo—respondió en un murmuró—y no quiero que se repita.

—y no pasará—aseguró—, yo no soy así, si quisiera volver con Lily no te usaría.

Regulus sonrió levemente y se dejó abrazar por el alto, que aspiró el aroma natural del Slytherin con cariño.

—Gracias.

—a ti por confiar en mi.

Verano con los PotterWhere stories live. Discover now