Everything has changed || Heartstoppper.

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Charlie:

Nick y yo estábamos cada vez más unidos. No nos separábamos ni para bañarnos, hasta eso hacíamos pegados. No nos habíamos vuelto a acostar juntos porque la verdad era que estábamos concentrados en otras cosas.
Yo intentaba mostrarme fuerte ante él, aprovechar cada segundo que tuviéramos porque sabía que en cualquier momento todo se terminaría. Nick también era consciente de esto, yo lo sabía.

Por otro lado, Stéphane no había vuelto a casa, eso en parte era bueno porque no teníamos que escondernos demasiado, pero por otra parte sentía que estaba tramando algo. Sofía nos ayudaba, nos calmaba, decía que nada malo iba a pasar. Nosotros intentábamos creerle pero se hacía demasiado difícil ya que no sabíamos que podría pasar. De sobra estaba decir que Stéphane no nos aceptaría, seguramente si supiese todo lo que habíamos hecho me mataría con sus propias manos al atreverme a acercarme a su hijo, pero es que no había vuelta atrás.

Yo estaba cada vez más enganchado con él, no sabría decir si enamorado porque sería demasiado precipitado, pero lo que sentía era demasiado fuerte como para negarlo o como para borrarlo de mi corazón.

No podía evitar sentirme culpable de alguna manera, mientras yo jugaba a la pareja feliz, mi novia estaba allá afuera seguramente extrañándome, preguntándose cuando volvería (o si volvería en fin).

Estando con Nick el tiempo pasaba lento, me sentía como en las nubes. Él era divertido, muy dulce y también muy sensible, no lo habría imaginado pero así era, o tal vez sólo lo era conmigo. Había visto como trataba a otros empleados o a sus propios amigos, y a decir verdad no era tan amable como lo era conmigo.

Yo intentaba no pensar demasiado en mi situación pero era inevitable. La idea de saber que estaba empezando a "enamorarme" de la persona que me había secuestrado y me había maltratado era completamente masoquista y asquerosa. No entendía como podía romantizar ese hecho, pero cuanto más conocía a Nick más me daba cuenta de que era persona hermosa y que todo lo malo que había hecho, había sido por culpa de su padre.

Yo me daba cuenta de que él estaba atormentado con la situación y no era para menos. Se estaba enamorando del hijo del mayor enemigo de su padre, y que dicho sea de paso no me quedaba mucho en su casa. Tal vez hasta me matarían llegado el plazo de tiempo en el que mi padre tenía que aparecer. Yo sabía perfectamente que él no daría la cara, lo sabía porque nunca había estado presente en nuestras vidas y no le había importado jamás si estábamos bien o no. Lo único que le importaba era tener el poder, ese poder que tuvo sobre mi madre toda la vida, golpeándola y haciéndola sentir miserable sólo porque su propia vida era una mierda, y el mismo poder que había tenido sobre mí para obligarme a ser lo que él había querido que fuera, obligándome a ignorar mis propios deseos y mis aspiraciones en la vida.

En ese sentido me parecía bastante a Nick. Después de la conversación que habíamos tenido aquel día, donde él me había contado que su padre lo había metido en ese mundo horrible, pude verme reflejado de cierta forma en él y lo entendía un poco más, no estaba de acuerdo con él en muchas cosas pero si había algo que entendía era que él era bueno, que había sido obligado a ser una basura sin escrúpulos. A él también le habían robado sus sueños y sus esperanzas de alguna forma.

Los dos estábamos completamente rotos, y aunque intentábamos contenernos el uno al otro, a veces era imposible sin que uno se derrumbe. Generalmente era yo, y Nick me sostenía como podía, abrazándome fuerte y diciéndome que todo pasaría, y yo quería creerle, pero, de nuevo, era muy difícil.

Me desesperaba no tener noticias de mi madre, ni de Laura, y menos de mi padre. Tampoco tenía idea de lo que había pasado entre ellos que haya podido desencadenar ese odio irracional. Tenía que averiguarlo como fuera, cuanto antes.