12

212 20 2
                                    

Pasó una semana en la que Nick y Charlie sin decirle a nadie estuvieron planeando su huida. Ambos tenían miedo pero intentaban ser fuertes y pensar en positivo. Sabían que si se iban no volverían y Charlie no pudo evitar pensar en su madre, y en que quería despedirse de ella. Sabía que eso no sería posible ya que si lo hacía corría el riesgo de que Stéphane se enterara de lo planeado. Le pidió a Nick que por favor lo dejara despedirse, pero éste se había negado.

Charlie no quería pasar un segundo más en esa casa, y se lo hizo saber a Nick en un intento desesperado de intentar apresurar las cosas. Nick para calmarlo, decidió comprar una casa para que vivieran juntos el tiempo que les quedaba en Londres. Eso le trajo algo de paz, pero igualmente seguía pensando en todo lo que dejaría atrás.

Así y todo estaban felices, por fin podrían ser libres sin nadie que les jodiera la existencia. Por supuesto que ninguno se mostraba junto al otro en casa de Nick, ni siquiera se miraban.

Sin decirle nada a Nick, decidió llamar a su madre por teléfono al menos.

—¿Hola? — escuchó la voz de su madre, apagada y desganada. Sintió un fuerte dolor en el pecho.

—¿Mama?

—¿Charlie? Dios mío, gracias Dios, pensé que nunca más escucharía tu voz... No te das una idea de lo preocupada que estaba... ¿Estás bien? ¿Dónde estás? ¿Con quién estás? ¿Te hicieron algo? ¡Habla, Charlie! — los dos comenzaron a llorar.

—No me estas dejando hablar, mamá.

—Lo siento, es que... Tenía tanto miedo de no volver a escuchar tu voz, te extraño tanto hijo, ¿que pasó?

—Yo también te extraño mucho, mami. — tuvo que alejar el teléfono de su oreja para que no escuchara su llanto desconsolado. Tenía que ser fuerte. —Llamo porque quería decirte que estoy bien, y que me voy, no puedo decirte a donde ni con quien pero, estoy bien. Voy a estar bien.

—¿Como que te vas? ¿A donde? Si ese hijo de puta te dejó en paz por favor necesito que vuelvas a casa... Mi amor hice de todo para encontrarte y no pude, no había rastros de vos en ninguna parte, no sabía por donde más buscar. Por favor, vení conmigo, te juro que te voy a contar toda la verdad y nos vamos a ir- decidió interrumpirla. Quería ser rápido por si la llamada podía pincharse o algo. Los últimos días eran cruciales, no podía arriesgarse a arruinar todo por una estupidez cuando estaban a punto de largarse.

—Mamá, no puedo hablar más. Te juro que algún día vamos a tener la charla que nos merecemos, yo ya sé todo y, te juro que voy a volver. Cuando sea un hombre capaz de afrontar cada una de mis miserias, voy a volver.— ella siguió hablando, pero no lo soportó más y colgó la llamada.

Se desplomó llorando en el piso, no sabía cuanto extrañaba a su madre hasta ese momento, y ahora estaba a punto de perderla de nuevo, y quien sabe por cuanto tiempo.

Nick había oído toda la conservación y aunque quiso retarlo por haberse arriesgado así, no pudo. Lo abrazó, acariciándole el pelo, eso lo tranquilizaba.

—Nick, ¿y si esto sale mal? Nos estamos arriesgando demasiado... Si nos encuentran se va a ir todo a la mierda...

—Charlie, ¿confías en mi? —Charlie quería decirle que sí, pero en este momento no confiaba ni en sí mismo. — Te prometo que todo va a salir bien, y no estamos solos en esto.

—¿Que querés decir con eso?— hasta donde él sabía, nadie estaba enterado de su plan aparte de si mismos porque sabían que no podían confiar en nadie.

—Solo te pido que confíes en mi, si?— No dijo nada más, pero cuando vio una presencia de un tercero, se puso pálido.

Se quedó mirándolo completamente paralizado, con la boca abierta. Miró a Nick como si se hubiera vuelto loco de remate, y se alejó de ellos hasta llegar a la otra punta de la habitación.

Everything has changed || Heartstoppper.Where stories live. Discover now