21

308 26 10
                                    

Los chicos se dirigieron hasta el auto de Harry, quién sería el encargado de llevarlos hasta la casa. Él se iría por ahí a emborracharse, o bien le hablaría a sus tantos ligues. Después de ver a ese par tan pegado, le dieron ganas de tener un novio también. Amaba que estuvieran así de felices, se lo merecían más que nadie en el mundo.

En el camino, Nick y Charlie fueron en la parte de atrás. Y la situación comenzaba a ponerse bastante fuera de lugar para ser que estaban en presencia de su amigo. Pero de todas maneras, Harry ni siquiera les prestó atención.

Nick se acercó al oído del menor con una sonrisa.

-No creas que lo que ha pasado recién se va a quedar ahí, tenemos una laaarga noche para... Continuar. - el menor tragó saliva. No era que no quisiera, pero tal vez sentía un poco de nervios ya que su cuerpo le daba bastante inseguridad. De todas maneras sabía que Nick lo había visto bailar solo con pantalones y aún así estaba interesado en él, así que no lo pensó demasiado.

Nick colocó su mano sobre la pierna de Charlie, mirando hacia el frente con una sonrisa pícara, mientras masticaba un chicle de menta. (El cual Charlie le obligó a meterse en la boca si quería besos a cambio).

Charlie trataba de respirar con normalidad para no hacer mucho ruido, hasta que la mano de Nick se posó en su entrepierna, y como respuesta le mordió el hombro. Nick no borraba su sonrisa maliciosa, pero tampoco lo miraba. Pasó su mano de atrás hacia adelante, restregándola contra él. Charlie colocó su propia mano sobre la suya para detenerlo, no quería pasar todavía más vergüenza con Harry.

Nick lo miró con los ojos completamente oscuros por la excitación del momento, y Charlie se moría por besarlo. No tardaron ni dos segundos en hacerlo. Nick lo tomó del cuello con fuerza, besándolo mientras con su otra mano estrujaba su pelo. La mezcla de sensaciones que ambos estaban teniendo era demasiado fuerte como para ponerlo en palabras.

-¡Estoy acá por si no lo notaron! No quiero tener rastros de espermatozoides en mi auto, por favor.-- les dio una mirada de disgusto. Se detuvieron al instante. -Gracias. De todas maneras, ya casi llegamos, no se preocupen.

Nick y Charlie se miraron entre sí, y soltaron una carcajada.

-¡Tampoco estamos tan desesperados!- dijo el mayor.

-¿Ah, no? ¿Y por qué casi estabas saltando arriba suyo en UN HOSPITAL?- hizo especial énfasis en lo último. Charlie se ahogó con su propia saliva. Nick le dio palmaditas en la espalda para ayudarlo, mientras se reía.

-Dejalo, amor. Está celoso porque la única interacción que tiene con los penes es en las novelas porno que lee.- Harry lo miró con los ojos como platos.

-¡En mi defensa, tenía quince años y sólo busqué lo que era Larry en Internet!- Harry puso los ojos en blanco y aceleró bastante para llegar más rápido. Ya sentía que le titilaba el ojo por el sonido asqueroso de los chasquidos de sus besos.

Al llegar, soltó un largo suspiro. Los chicos seguían en su mundo, y para este momento, ignorando completamente la presencia de Harry, Nick estaba atacando el cuello de Charlie. Harry hizo sonidos de arcadas, y como ellos no se inmutaron, les tiró desodorante de ambiente que siempre llevaba en el auto. Nick se quedó medio ahogado, y Charlie apenas podía abrir los ojos.

-¿¡Qué te pasa pedazo de imbécil!? ¡Me dejaste ciego! - le dijo el menor.

-¡Ojalá yo fuera ciego y sordo para no tener que presenciar estas cosas! ¡Suficiente que les dejo la casa para que no tengan sexo frente a las cucarachas de los telos! ¡Me voy! - se acercó a su auto, dejando a sus amigos con la boca abierta de par en par. Antes de subir, sacó unos sobres plateados y se los tiró a la cara. Nick los agarró como pudo, y cuando vio que eran preservativos, le gritó a Harry.

Everything has changed || Heartstoppper.Where stories live. Discover now