El dibujo más hermoso

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El viento soplaba un día más. En la misma cabaña, el mismo cielo, la misma agua y la misma tierra, pero ya nada era igual.

Su piel ya arrugada podía sentir el frio que lo rodeaba, un invierno duro, pero que a la vez le daba la calidez de su propia vida y recuerdos, por que cada invierno era duro, pero le dejaba recordar todos esos inviernos pasados que lo hicieron un hombre feliz. Por que bajo la nieve siempre se escondía la hierba verde, y bajo el mal ambiente siempre se escondía una sonrisa pegada a su mente.

Dio varios pasos, tomando bien todo lo que tenía entre manos para que nada se cayese, eran demasiado valiosos como para que se estropeasen aunque sea un poco, tan valiosos como para quien iban dirigidos. Se sentó de rodillas y cuidadosamente poso cada cosa a sus lados, ahora tocaba colocarlo todo. Primero, un trozo de pastel de chocolate con fondant blanco i relleno de crema azucarada. Luego, un libro, era el que se había leído recientemente, pensó que le podría gustar, parecía mucho su tipo de lectura, por eso le gustó tanto. Finalmente, un ramo de hermosas flores anaranjadas, un color que era fácil asociar con ese hermoso ojo color miel.

Crisantemos.

Mirar esa tumba aún revolvía un poco sus sentimientos, esos sentimientos que nunca debieron estar ahí, y aún así le dieron la vida más hermosa que pudo pedir. Bueno, no se la dieron sus emociones, se la dio su amor, su vida, su todo.

Ink: Tengo que admitir, que cada vez es más difícil decirte que estoy bien sin ti- Su voz, ahora algo maltratada por el paso de los años, hablaba con un tono melancólico-

Mirando la piedra tallada, leyendo las mismas palabras "Aquí yace..." Aquí descansa, aquí vive su alma y aquí lee el libro que siempre le trae mientras participa en una conversación unánime. Escuchando el día a día de su esposo, como le va al resto de sus seres queridos y como su creación más preciada sigue compartiendo con el el mismo amor que siempre han tenido, aunque ahora estén en diferentes planos terrenales.

El ahora peligris no podía decir que su vida era mala. Heredó todo lo que tenía su marido, así que aunque no lo necesitase, guardó como tesoro todas y cada una de sus pertenencias. Ayudó a todos, habló con todos y visito a todos. Cada uno de los seres queridos de Error, sus hermanos, amigos y creaciones. Los visitaba seguido, asentía a sus quejas, apoyaba sus tristezas y sonreía a sus alegrías. Cuidaba todo y todos lo que Error quiso proteger alguna vez, por eso los cuidaba, por eso se cuidaba.

Quería que lo viese donde sea que esté, que mire a otros ángeles y pueda decir con orgullo "Ese es mi esposo ¿No se ve genial?". Aunque sonase estúpido, aunque sonase irreal, quería pensar eso. El estaba arriba, esperando por el, y mientras tenía que vivir el resto de su vida al máximo, llendo a festividades a hablar y bailar y quedándose en casa bajo la manta, viajando por el mundo y estirándose en su jardín a ver hacia arriba. Sabía que el moreno quería verlo feliz, por que si sus papeles estuviesen intercambiados y el estuviese arriba sabía que querría lo mismo. Por que así es como funciona el amor, por que lo ama y el lo ama de vuelta.

Ink: Se que esto te parecerá hasta gracioso, pero te he traído algo- Había algo más entre sus brazo. Era un objeto cuadrado y medianamente plano, tapado por una tela turquesa- Hace unos buenos años, no se si te acordaras, pero te dije que haría el dibujo más hermoso- Sus arrugadas manos tocaban impacientes la tela, estaba hasta nervioso. Después de todo, le estaba otorgando algo que durante años practicó- Espero que te guste.

Sin más espera destapó el lienzo ya pintado, dejando el pañuelo turquesa a un lado. Sonrió una vez más al verla, tardó días, y la rehízo una y otra vez. Era Error, nada más que eso. Bajo las sabanas de su cama, en su cuarto y su casa. Sus pequeñas pestañas denotaban que sus ojos estaban cerrados, y sus pómulos rosados dejaban ver que sentía algo de calor por la gruesa sabana que tapaba la mitad de su cuerpo. En su pijama de manga larga con dibujos de gatos, durmiendo profundamente aunque la lamparita de noche siga encendida. En el dibujo estaba retratado ya de mayor, con el pelo grisáceo oscuro y unas arrugas que acentuaban su gruesos mofletes. 

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⏰ Última actualización: Jan 13 ⏰

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