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Podía notarse de lejos lo diferente de Bakugou ante la presencia de Eri, habían pasado algunos días, y el se miraba lejano, distante, ya no estaba encerrado en su cuarto pero.sinestaba más irritable, decir que se había replanteado el por que era un héroe.

— Bakugou? — Denki y Kirishima pasaban técnicamente todo el tiempo con el, el festival estudiantil estaba a la vuelta de la esquina, y a pesar del pésimo humor de este participaria en su presentación fe música, vencer a la clase b siempre era la mejor motivación.

— Mm?... que pasa pikachu?— Su cuarto igual estaba mejor ordenado, aun que seguía destacando aquel dibujo sobre su cama de el junto al al niño, que contrastaba con todo su cuarto.

— Ya es hora de cenar, deberíamos de bajar, Eri esta así que hicieron...

— No quiero comer... — se apresuró a decir volviendo a acostarse, sacando su telefono para seguir leyendo de manera tranquila.

— Bakugou... necesitas comer — se acercó acostándose a su lado, abrazandole mientras sentia como se erizaba el cuerpo del cenizo entre sus brazos.

— Comí demaciado, no tengo hambre... — intento ignorarlo, aun que Denki era un idiota, no habia nadie que le apoyara de igual manera, exceptuando, claro, a aquel pelirrojo.

— Si claro, y yo soy horrible en inglés... — Bromeo levemente sacandole un quejidos al contrario — también podemos comer aquí... de que aun te cuesta...

El silencio en la habitación se hizo de nuevo presente, aun que ahora Bakugou se dio vuelta, mirando a Denki con au típico rostro enojado, aun que notoriamente, más relajado.

— Me gustaría bastante...

— Este es el robo más estupido de la vida —  suspiro el pelinegro mientras dejaba la bolsa llena de libros infantiles sobre el suelo

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— Este es el robo más estupido de la vida —  suspiro el pelinegro mientras dejaba la bolsa llena de libros infantiles sobre el suelo.

— Hoo vamos, son tan lindoos~ — grito Toga mientras leía uno de los tantos libros, mientras se echaba sobre el sofá con una enorme sonrisa.

— Son más dibujos que letras... como se supone que aprenda a leer así?

— Son para niños, no le pidas al pobre que lea la puta biblia o algo algo así

— Pff y quien sera el tonto que se ponga a enseñarle — se quejo sin notar que shigaraki estaba detrás suyo, se aclaro la voz sacandole un pequeño salto. — Shigaraki... que necesitas?

— Bueno, vine a ver quien sera el estúpido que le enseñe a leer al niño de manera correcta — sonrio entregándole al niño con una sonrisa macabra en el rostro — y quien mejor que nuestro querido Dabi...

— Que?...

— tu serás el estúpido que le enseñe a leer... nos vemos al rato, tengo una junta

— Shigaraki espe...

— cua cua?... — escucho al niño y sintió como este se estiraba hacia la bolsa donde salía una linda imagen de un patito.

— Patito feo?... — suspiro sentándose en el suelo con el niño entre los brazos, el cual miraba con ese extraño y lindo destello de alegría en sus ojos que le hacia sentir extrañamente raro.

— Había una vez... un patito muy muy feo

— ow Dabi leyendo un libro, que lindo — se burlo la rubia detrás suyo, aun que el pelinegro intento calmarse mientras seguía leyendo con calma.

— el cual tenia muchos hermanitos...

Este seguía leyendo de manera tranquila, el niño miraba las olas de cartón con una atención casi inimaginable.

— pa...dito... deo — murmuró el menor mientras intentaba leer, el mayor sacaba una leve risa mientras lo escuchaba.

— feo... fe-o — menciono con una risa revolviendo le el cabello al menor.

— feo... — repitió el niño de manera más calmada, se notaba la cara de orgullo de Dabi, toga ya estaba dormida y el niño estaba orgulloso de si mismo mientras leía de la mejor manera que el mismo podía.

— Eso es, pronto sabrás leer de manera correcta mocoso.

— Gacia dabi — menciono el niño con una enorme sonrisa en sus labios.

Y ahi estaba la jodida razón por la cual seguía soportando todo, jamás se replanteaba sus motivos y mucho menos el por que de sus acciones
acciones, pero hay estaba, dándole cariño y acogida a un niño que no conocia... era extraño pero satisfactorio.

Tal vez eran los ojos apagados del niño que brillaban ante cosas extrañas, su piel llena de cicatrices, o el echo... de que absolutamente nadie lo buscaba, nadie preguntaba por el, nadie le buscaba, nadie excepto ellos.

Se sentía reflejado de alguna manera, estaba seguro que la fuerza de su resistencia no era normal, como un niño podría soportar a casi una hora sin sentir daños por parte de shigaraki?, el había presenciado muertes en segundos... no era normal y sabía que era capas de soportar más.

— _____... recuerdas algo de antes que Shigaraki te encontrara?— fue directo mirandole de nuevo los ojos.

— No... — dijo como si nada, manteniéndole la mirada durante varios segundos, antes de regresar su vista como si nada al libro.

Sintió como si un escalofrío bajara por su columna ante la respuesta del menor, no se sentía... natural.

— _____.... — escucho la puerta abrirse detrás suyo demostrando la cara cansada de shigaraki.

— Hug... odio estas reuniones...

— Heroee —  salió corriendo hacia este, recuperando el brillo en sus ojos.

— Hum... creo que la próxima será mejor caperusita roja

 creo que la próxima será mejor caperusita roja

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⏰ Last updated: Apr 16 ⏰

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Mi Pequeño NiñoWhere stories live. Discover now