Lorena comienza una nueva vida en Madrid, viviendo con sus amigas, Vicky, Alicia y Miriam, y estudiando un máster de diseño gráfico. Sin embargo, hay algo que no cambia nunca, y son sus ganas de bailar. Es por eso, que decide apuntarse a una academi...
I don't know why all the trees change in the fall But I know you're not scared of anything at all Don't know if Snow White's house is near or far away But I know I had the best day with you today The best day, Taylor Swift
La primera vez que bailé fue en la academia Dancebreak de Vigo. Yo tenía seis años y no sé por qué me llamaba la atención la mujer que vivía en mi rellano, justo enfrente de mí. Tendría unos veintipocos años, morena y con el pelo liso y muy largo, y me encantaba la manera que tenía de ser, de vestir, lo simpática que era... Un día, mi madre le habló sobre mi admiración por ella y así se enteró de que daba clases de baile, por lo que decidió apuntarme con otro grupo de niñas de mi edad. Así fue cuando me enamoré del baile y de todo lo que podría hacerme sentir. Fueron pasando los años y cada vez bailaba mejor. Además le cogí un cariño brutal a Abril, mi profesora y vecina y, a pesar de que lo pasé francamente mal cuando tuvo que volver a Barcelona, su tierra, yo seguí yendo a ese lugar que tanta paz me aportaba y tanta felicidad me transmitía. Conocí a nuevas profesoras que me enseñaron igual de bien que la primera, que me trataron con amor siempre y que me enseñaron todo lo que sé, aunque en la vida me olvidaré de Abril, de su sonrisa, de los abrazos que me daba cuando me caía y lloraba al hacer un paso que no me salía, de los ánimos que me daba y del camino que hacía conmigo de vuelta a casa, donde mi madre me esperaba para recibirme con los brazos abiertos y la cena recién hecha.
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