Nosotros

1K 89 35
                                    


𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚 𝐂𝐨𝐧𝐰𝐚𝐲...

Despertó en la cama junto a Gustabo durmiendo recostado sobre su pecho, miro a este quien descansaba relajado y tranquilo al parecer, sonrió levemente por la tierna imagen. Se separó del pequeño levantándose, no sin antes darle un pequeño beso en la mejilla al rubio. Se dirigió a la ducha dándose un lavado rápido, se seco y se vistió rápidamente. 

Estaba a punto de salir de la casa cuando su teléfono comenzó a sonar.

—Dime. —Respondió en un tono algo alegre.
—¿Te parece puto normal lo que hiciste ayer?
—Ayer hice varias cosas fuera de lo normales ¿cual de todas?
—Con Gustabo, gilipollas.
—Mm... Pensaba que te iba a gustar, aunque no merecías verlas.

—¿Yo? ¿merecer? Tú podrías vivir cien vidas y nunca merecer a ese chaval, después de lo que hiciste, Conway.
—Aunque lo merezca o no, él será solo mío.
—¿Lo seguirá siendo después de que le enseñe las fotos?
—Dudo que puedas hacerlo.

La llamada fue cortada, no quería escucharlo más, al menos por ahora no. Su día había empezado completamente bien, despertando con el hermoso ojiazul recostado en su pecho, tranquilo y vulnerable.

Este una vez listo salió de la casa montando a su vehículo directo a comisaría, aún tenía que encargarse de los que intentaron secuestrar a Gustabo la última vez...

𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚 𝐆𝐮𝐬𝐭𝐚𝐛𝐨...

Abrió lentamente sus ojos a la vez que se estiraba sobre la cama, movió uno de sus brazos en busca de abrazar al pelinegro, pero al notar que no estaba se extraño mirando alrededor de la habitación buscándolo. Miro sobre la mesita de noche viendo sus gafas, supuso que estaría en el salón pero cuando llegó ahí no vio a nadie, sus esperanzas estaban por el suelo hasta que escuchó el timbre. Con una sonrisa pícara fue hasta la puerta, sin importarle estar completamente desnudo, pues era Conway, ya lo había visto en peores veces...

Abrió  escondiendo su cuerpo detrás la puerta, sin ver de quien se tratase agarro por la manga de la ropa adentrando la persona a la casa.

—Te fuiste sin despedirt- —Su frase fue cortada al ver de quien se tratase, se tapo inmediatamente con sus manos bastante avergonzado.
Freddy al verlo se quedo paralizado, asimilando la escena y siento sus mejillas sonrojarse.

—¡Neno, pero que te pasa, por... porque abres estando desnudo!
—¡Pensé que eras otra persona!
—¡¿A quién recibes así?!

El rubio avergonzado decidió ir hasta su propia habitación a por ropa dejando al gallego en la sala bastante confuso. Volvió a la sala ahora con un pijama mirando al pelinegro  que no tardo en recibir su atención.

—¿Por que has venido? —Pregunto en un principio cabizbajo el rubio mirándolo lentamente a los ojos.

—Te tengo que contar algo. —El contrario se cruzó de brazos asintiendo en forma de que le escuchaba. —Es... es algo que te podrá afectar...

—¿Que pasa?

El contrario saco su celular entrando al chat de Conway, iba a enseñarle las fotos, debía hacerlo, se sentía culpable al tener eso en su móvil. Sus ojos se abrieron de par en par al no ver las imágenes en el chat ¿Que había pasado? ¿Por qué ya no estaban? Notaba la mirada extrañada de Gustabo sobre el, pero no entendía que había pasado.

—Tenía que enseñarte algo... pero ya no esta. —El rubio ladeo la cabeza aún mas confuso, y con curiosidad de saber que sería.  El pelinegro maldijo con impotencia sintiéndose estúpido y en su mente no evito pensar que se trataba de Conway, motivo por el cuál no temió a que le enseñara las fotos.

Mi gusto mas culposo | FreddytaboWhere stories live. Discover now