Mi protegido

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—Freddy, lo siento por no creerte... antes se me hacía imposible pensar eso de Conway, pero, encontré las fotos en su móvil y...— El mayor acuno el rostro del rubio mientras sonreía levemente negando con la cabeza.

—No pidas perdón, entiendo que hayas actuado así... es normal... ¿Quieres pasar?
—Por favor.

El menor paso a dentro de la casa siendo observado por el azabache, que no paso que aún no se había duchado o por lo menos cambiado su ropa he abrigarse más.

—No piensas volver a casa en un buen rato, ¿no? Neno. —El ojiazul negó. —Pues entonces ve quitándote la ropa. —El contrario lo miro extrañado por unos segundos sintiendo sus mejillas arder, cosa que noto obviamente el mayor y corrigió sus palabras de inmediato. —¡Digo! Para que te puedas duchar... o cambiar de ropa... si quieres claro, no te voy a obligar.

—Me parece bien una ducha. —Dijo con una sonrisa en su rostro comenzando a quitarse las pocas prendas de ropa delante del pelinegro quien se quedó estático observando. Su vista no tardo en recorrer el torso desnudo del menor, viendo cada marca y lo suave que se veía su piel. Pasando su mirada curiosa por la cintura pequeña y abdomen bien definido, Gustabo quien sabía que era lo que hacía se acercó al mayor comenzando a quitar sus propios pantalones y con ellos sus bóxers.

—Con las heridas me costará lavarme ¿podrías ayudarme? —Susurro en el oido del gallego colocándose levemente de puntillas proporcionando algún que otro tierno beso por el rostro del mayor, mientras sus manos reposaban en el fuerte pecho del contrario.

—Faltaría más, pavo.

El rubio satisfecho por su respuesta comenzó a desabotonar la camisa del contrario, seguido por los pantalones, hasta que solo estaba en bóxers. Su mirada que estaba hundida en el cuerpo del mayor volvió a subir encontrándose con los ojos oscuros de este que lo miraban expectantes de su siguiente acción. Sin apartar la mirada empezó a jugar con el elástico de la ropa interior, deslizando sus finos dedos por dentro de la prenda de manera lenta y con la obvia intención de tocar todo lo que se encontrara. Con una sonrisa traviesa separo el elástico lo suficiente como para dejar ver todo lo que había, bajando la mirada topándose con lo que encontraba ver, sintiendo sus mejillas calientes, tanto como el ambiente que comenzaba a formarse. No tardo más y quito el bóxer con la ayuda del contrario quien parecía igual de impaciente que él, tan impaciente que lo tomo del cuello con la intención de besarlo salvajemente, pero el rubio no lo dejo, sonriendo al escuchar el gruñido del contrario.

—Primero la ducha.
—Pues vamos ya a la maldita duchecita.

El menor tomo la mano del contrario llevándolo hasta el baño a un paso lento y sensual, sabiendo que el pelinegro observaba su cuerpo por detrás, era obvio que quería divertirse un poco antes, tentarlo y sobretodo excitarlo mas de lo que ya estaba. Abrió el agua caliente que se encargo de mojar ambos cuerpos, Gustabo, quien le daba la espalda al mayor, pasaba sus propias manos por su cuerpo de manera caliente y lenta, hasta que sintió otras manos recorrer su cuerpo igual. Observó de reojo al contrario que se dedicaba a llenar su cuerpo de besos y chupetones bastante notorios, posando sus manos en las caderas del menor, restregando su miembro que ya iba despertando, por todo el trasero del rubio, quien ahora sumiso solo jadeaba y se dejaba hacer por el mayor.

Tomo del cuello al menor viéndolo cara a cara hundiéndose en un beso desordenado y salvaje, explorando con su lengua todo el interior del rubio, quien estaba impresionado por como ahora el pelinegro tomaba el control de tal manera. Freddy no tardo en cargar a Gustabo y llevarlo hasta la habitación, sin importarle mojar la casa, tumbo al rubio en la cama y se colocó entre las piernas mojadas del él, que simplemente se abrieron en cuanto fue lanzado al colchón. El mayor recorrió con besos húmedos desde los muslos hasta el cuello del menor, tomando su miembro dejando algún que otro beso en la punta de este.

Mi gusto mas culposo | FreddytaboWhere stories live. Discover now