Capítulo 35

4.9K 373 147
                                    

Dan despertó con un dolor de cabeza que lo dejó inmovil por unos minutos sobre la cama, después de quitar el despertador de su celular. Miró el techo blanco, escuchando los maullidos de bim fuera de la puerta y, como un tsunami, los recuerdos de la noche anterior llegaron a su mente tan vividos como una película. ¿Qué había hecho? Llevó las manos a su cara y talló sus ojos, tratando de olvidar la llamada que había hecho a Jaekyung y como terminó masturbandose con el sonido de su voz. Suspiró cuando lo único que logró fue tener una erección mañanera.

Con vergüenza y un dolor de cabeza insufrible (que empezaba a pensar era un castigo divino por las cosas que había dicho y hecho la noche anterior), caminó al baño para darse una ducha. No era algo tan malo, ¿cierto? Habían mantenido una relación altamente sexual por parte de ambos, era natural que Dan le hablara en medio de la madrugada, caliente, excitado y con necesidad de correrse. ¿Jaekyung le diría algo? Esperaba que no, se retorcía de vergüenza mientras se enjabonaba el cuerpo, pensando en lo que podría decir "¿Te pongo tan caliente que necesitas tener sexo por telefono? ¿No puedes vivir sin mi pene? ¿Fue suficiente usar solo tus manos? Quería cogerte sobre el sofá, gimiendo como una puta necesitada de un buen pene".

Salió envuelto en una toalla, ignorando la dolorosa erección entre sus piernas. Se cambió incómodamente y salió a darle de comer a bim que había empezado a arañar la puerta. Su erección no bajó hasta que estaba desayunando, casi diez minutos después. Estaba convencido de que no había nada de qué avergonzarse, iría ese día  al gimnasio y pretendería que nada pasó. Eun le diría algo como: "En el amor, la guerra y el sexo, todo se vale". Con eso en mente, llegó al gimnasio, empujó la puerta de cristal y se sorprendió al ver la figura de Jaekyung sobre uno de los rings, golpeando deliberadamente el torso de Lee que parecía quejarse ante cualquier movimiento, con los brazos alzados en defensa.

Era más temprano de lo que acostumbraba a llegar, por una parte no estaba tan preparado para verlo, con sus brazos descubiertos, musculosos y blancos interrumpidos por la tinta negra. Dan aún podía ver el chupetón en la base del cuello cuando se movía, lanzando puñetazos y patadas sin miramientos. Volvió la cabeza al frente y saludó al entrenador que estaba cerca de una de las esquinas, observando el rendimiento de Jaekyung. Creyó que había sido perdonado por el universo, con la cabeza agachada tratando de huir al consultorio, como si todos supieran lo que había hecho ayer.

No tuvo tanta suerte, con la espalda al ring y los ojos alzados al cielo en una mueca de agradecimiento, la voz grave de Jaekyung lo detuvo.

—¿Dan? —y era como un fantasma de la noche anterior. Un susurro parecido al que Dan escuchó cuando se corría duramente sobre su mano con una mueca de placer y relajación que lo dejó durmiendo profundamente.

Respiró hondo y aceptó su castigo, girándose y viendo esa sonrisa engreída y altanera que Dan quería demasiado. Estaba con los brazos cruzados sobre la última cuerda, inclinado descuidadamente, la piel de su abdomen al descubierto donde su camiseta se estiraba hacia arriba por la posición, los bíceps marcados y el moretón en su mandíbula de un verde que bajo la luz del gimnasio lucía grisáceo. Estaba sudado y jadeante, y si Dan hubiera nacido sin vergüenza, se subiría al ring y lo montaría en ese momento.

—¿Cómo estás? —¿Cómo estaba? Avergonzado, excitado y molesto. Jaekyung sabía lo que estaba haciendo, lo miraba desde arriba con la amenaza de mencionar algo sobre la noche anterior. Dan estaba dispuesto a pretender que no recordaba nada, lo llamaría mentiroso y pasaría el resto de su vida sin recordar el día anterior.

—Bien —dijo más seguro de lo que se sentía, aunque técnicamente no era una mentira. Se sentía bien, especialmente después de un orgasmo antes de dormir. Carraspeó y se aferró a la correa de su bolso, removiendose incómodo ante la intensa mirada negra.

Jinxed JawWhere stories live. Discover now