𝙈𝙉𝘾𝙃𝙇𝘿 | Naju está rodeada de un espeso y húmedo bosque, dónde animales y otros seres corren a la velocidad de la luz. La presencia de los hermanos Park ha comenzado a agitar todo lo sobrenatural del lugar, así como uno de ellos descubre poco...
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Después de mucho tiempo se halló nuevamente en el territorio de los vampiros, aunque solo a una quebrada de distancia de la zona de los metamorfos.
Encontró totalmente incómodo el nerviosismo que Yeosang a su lado emanaba por cada centímetro de piel. Y todo empeoró gracias a la tensión punzante a la que estaba acostumbrado --pero no extrañaba-- que había regresado en un golpe tosco. Pisó con fuerza cada roca mojada para evitar resbalar, y aunque mantuvo los ojos fruncidos en sus zapatos, de vez en cuando movió los iris hacia la izquierda para asegurarse de que Haejoong siguiera del otro lado, caminando.
Seonghwa estuvo a nada de comenzar a jalarse el cabello al no entender las últimas palabras que ella había dicho. De nuevo se sintió estúpido y ciego, como si fuera el único que no terminaba de captar todo lo que sucedía a su alrededor. Escuchó sin parar los susurros que soltaba el vampiro rubio, pero no logró interpretar nada que tuviera sentido, y no dudó que aquellos balbuceos simplemente se estaban escapando de alguna discusión interna.
El río a su lado ya era muy profundo y volvió a ser azul. El agua chocó con las rocas filosas del fondo y los bordes, y el ruido constante de su movimiento opacó el de sus pisadas y las hojas de los árboles. El paso del tiempo había desaparecido para Seonghwa, y no creyó reconocer algún lugar por el que hubiera pasado durante su estancia en casa de los Kang. No supo qué tan lejos estaba del pueblo, o por qué Yeosang estaba tan apartado de la región, o dónde se hallaba su hermano, y no encontró las fuerzas de alzar la voz y arruinar el silencio que había nacido entre ellos luego de encontrarse.
Un par de piedras volaron desde el otro lado y golpearon una de las paredes de la quebrada antes de caer al agua. Seonghwa se detuvo y giró de inmediato, encontrando el rostro disconforme de Haejoong que también se había quedado quieta. Fue la primera vez que él observó molestia en su expresión. Las esquinas de sus labios apuntaban hacia abajo y sus cejas unidas acentuaban su entrecejo. Kim pasó los iris de los suyos a Yeosang, y luego de un par de segundos les dio por completo la espalda, alejándose de la orilla y comenzando a desaparecer entre los árboles.
Seonghwa tomó aire para llamarla, e incluso hizo el ademán de acercarse más al borde, pero la voz baja de Yeosang lo detuvo por completo.
ㅡQuiere que lleguemos a la carretera...
Fue solo un momento lo que le tomó al humano el analizar aquello, y al entender, se giró tan rápido que su ropa hizo ruido y su cuello dolió momentáneamente.
Vio el rostro pálido frente a él con los ojos bien abiertos y habló en tono exaltado. ㅡ¿Haejoong sabe que tú...?
ㅡClaro que lo sabe. ㅡresponde el vampiro con algo de extrañeza al verlo tan desconcertado. Ambos se miran a los ojos un tiempo, y es Yeosang el que escuchó en su mente el revoltijo dentro de la cabeza de Seonghwa. Por lo que decide hablar. ㅡNo entiendo porque haces como si aún no supieras lo que es, Seonghwa. ㅡcomentó en volumen bajo, y su tono ha sonado cansado e incluso algo irritado, cosa que no ha pasado desapercibido por el alto.
