21| Hugo... ¿Otra vez?

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POV: Martin

Salimos de mi habitación vistiendo solamente ropa interior. Cada vez que mi pie tocaba el suelo para dar un paso más, el temblor se propagaba a lo largo de mis piernas y me hacía tambalearme. Había pasado algo más de una hora, pero seguía pareciendo un puto pingüino. Quizás exageraba un poco.  —¿Te has despertado borracho?—  Dijo Juanjo que me seguía pacientemente mientras se reía.

—¿Y tú te has despertado payaso?—  Respondí llegando a la cocina y sacando una taza para hacerme el desayuno.

—¿Me haces?—  Preguntó acercándose.

—¿Después de reírte de mí?—  Contesté y sentí sus manos en mi cadera a la vez que pegaba sus labios a mi cuello en un beso corto.

—Por favor, te prometo que la siguiente lo hago más gentil—  Me rodeó el abdomen en un abrazo dejando varios besos en mi mejilla.

—¿La siguiente, cuando?

—Cuando me lo pidas—  Dijo cerca de mi oído. Me giré para quedar frente a él apoyando la parte baja de la espalda en la encimera. Incliné mi cuerpo hacia atrás cuando acercó su cara a la mía mientras me sujetaba de la cintura, pero finalmente sus labios encontraron a los míos.

Se mezclaron en un beso tranquilo, mis manos llegaron a su nuca. Una de las suyas apartó a un lado la taza que estaba detrás de mí, y luego usó las dos para sujetarme por debajo de los muslos y levantarme con facilidad haciendo que me sentase en la encimera de la cocina. Se acercó a mí colocándose entre mis piernas, y yo le rodeé la cintura con ellas.

—¿Ahora?—  Pregunté entre besos esperando que me entendiese.

—No puedes ni mantenerte en pie—  Respondió sonriendo contra mis labios.

—Tampoco podía la última vez en la academia, y media hora después volvimos a tu cama—  Justifiqué como pude, ya que no dejaba de interrumpirme pegando sus labios a los míos.

—Pues, a tomar por culo—  El contexto perfecto para usar esa expresión. Me volvió a agarrar por debajo de las piernas y me llevó a mi habitación en brazos, cerrando la puerta con el pie y dejándome caer en mi cama de espaldas.

Cuando me di cuenta de que se iba a separar, le agarré la muñeca impidiéndolo.  —¿A donde vas?

—A coger un...—  No le dejé terminar la frase.

—Espera un poco, ¿no? Luego me llamas impaciente a mí—  Tiré de él haciéndole caer sobre mí y pude ver su sonrisa antes de volver a besarle.

Sus manos agarraron firmemente mi cintura y se giró acostándose de espaldas, haciendo que me tumbase encima de él. Inconscientemente me empecé a frotar contra él causando fricción entre su creciente erección y la mía, generándole una vibración en las cuerdas que le formó un jadeo. Por primera vez, fue él el primero en hacer cualquier tipo de sonido.

Rompí el beso y estiré la mano hasta el cajón de la mesilla en la que esa reconocible caja estaba, y me senté a horcajadas sobre su regazo, sacando un preservativo, y volviendo a dejar la caja en su sitio. Me separé un poco para apartar la ropa interior dejándola en sus tobillos dejando que él la terminase de sacar, y abrí con cuidado el sobre. Saqué el látex lubricado, y lo coloqué en su glande, extendiéndolo a lo largo de su falo con una mano hasta llegar a la base de este, y volví a tumbarme sobre su torso después de desnudarme completamente al igual que él.

Volví a frotar la pelvis contra su entrepierna sin despegar en ningún momento nuestros labios tragándome cada uno de sus jadeos, y es inexplicable lo mucho que estaba disfrutando jugar con su autocontrol y que él se dejase llevar sin ser el que me maneja a mí, sino al revés.

𝙸 𝚠𝚒𝚜𝚑 𝚢𝚘𝚞 𝚠𝚎𝚛𝚎 𝚊 𝚐𝚒𝚛𝚕 // Juanjo y Martin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora