27| hotel burbuja.

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POV: Juanjo

No, no iba despacio, pero sí con cuidado. Mis movimientos eran constantes y rápidos, no llegaba a entrar en él del todo para evitar ese fuerte sonido que se generaba con el choque de nuestra piel mojada. Sus manos se aferraban a mis hombros, sus piernas me rodeaban la cintura, su cuerpo subía y bajaba con la espalda pegada a la pared.

Su labio inferior estaba atrapado por sus dientes superiores, sus ojos cerrados con fuerza y las cejas arqueadas, al igual que su espalda por momentos. Apenas podía oír sus jadeos al ser silenciados por él mismo, incluso a veces con la mano al sentir que no bastaba con morderse el labio, y si él no lo hacía, era yo quien evitaba que fuese escuchado, tanto tapándole la boca como besándole.

El ruido de la lluvia artificial disimulaba las respiraciones mezcladas, siendo las suyas más intensas. —Mírame— Susurré haciendole abrir los ojos y encontrar su mirada con la mía. —No dejes de hacerlo.

—Te odio— Susurró clavándome las uñas en la piel de los hombros.

—Sí, seguro que yo a ti más— Atrapé sus labios en un beso coordinado con la intensidad de mis embestidas en su interior.

Como he dicho, estaba siendo bastante delicado, me aseguré de que se sintiese lleno sin estarlo al completo, de llegar a cada rincón, de hacerle sentir todas las sensaciones posibles, su satisfacción era suficiente para conseguir la mía.

Mis manos bajo sus muslos acariciaban la suave piel de estos, a la vez que se aferraban a ellos para evitar que pudiese caerse. Se sentía como la primera vez en la academia: en la ducha, sujetándole en en aire y con el grifo encendido para disimular, aunque esta vez lo hicimos mejor, teniendo un poco más de sentido común.

Su pelo se pegaba a su frente chorreando agua y su cuerpo brillaba a causa de ese mismo líquido, que hacía que su piel se viese aún más suave. Se pasó una mano por la cabeza peinándose hacia atrás y dejándome ver a la perfección su expresión, posiblemente no fue una buena idea, verle así fue perdición.

Sabía lo que pasaría, así que antes de nada le cubrí la boca con la mano, arremetí contra él entrando completamente, tal y como esperé, causándole un gemido que fue silenciado. Entraba y salía más despacio que antes para evitar ese sonido al chocar, y consiguiendo que le llenase completamente. Mi pecho se pegó al suyo y nuestros labios estaban cerca, con la única separación de mi mano entre ellos.

La separé sujetándole la nuca, rompí esa tensión creando un beso intenso y conseguí tragarme todos sus gemidos al igual que él se trago mis jadeos, que cada vez se volvían más intensos. Rompí el contacto de nuestros labios para juntar mi frente con la suya, mirándole directamente a los ojos y ver su expresión, que era parecida a la mía.

Esta vez, fue él quien me puso la mano en la boca para impedir que se me escuchase, y seguí embistiendo cada vez más rápido para conseguir hacerle llegar al ansiado clímax. Supe que no tardaría mucho más cuando de su boca salían susurros en forma de balbuceos, dándome a entender que le creció esa sensación en la parte baja del abdomen.

Después de unos segundos, sentí ese líquido blanco disparado contra mi piel. —Aguanta un poco más— Susurré contra su oreja antes de besar su cuello.

Sus piernas temblaban a causa de la sensibilidad en cada embestida que daba contra su interior. —Como vea un solo chupetón, te echo de casa— Me advirtió en un susurro con la voz temblorosa, y le aseguré que no sería así.

No pasó ni un minuto hasta que tuve que salir de él y correrme fuera, al no tener condón. Volvió a poner los pies en el suelo, abrazándome el cuello y sujetándose para no caer. Mis brazos rodeaban su cintura mientras dejaba suaves besos en su cuello a la vez que intentábamos respirar con normalidad.

𝙸 𝚠𝚒𝚜𝚑 𝚢𝚘𝚞 𝚠𝚎𝚛𝚎 𝚊 𝚐𝚒𝚛𝚕 // Juanjo y Martin.Where stories live. Discover now