𝙸 𝚠𝚒𝚜𝚑 𝚢𝚘𝚞 𝚠𝚎𝚛𝚎 𝚊 𝚐𝚒𝚛𝚕 // Juanjo y Martin.

26| ¿Qué haces aquí?

POV: Martin

 Abril nos abrió las puertas de su casa en Madrid al no tener donde quedamos, y lo agradecíamos plenamente. Estábamos sentados en su sofá vestidos en nuestros pijamas y una manta cubriendo nuestros cuerpos.

—¿Estáis bien?—  En sus manos traía tres tazas de Colacao disuelto en leche de Alpro, la mejor, una para cada uno de nosotros.

—No dejan de meterse en temas que no les incumbe—  Se quejó Juanjo refiriéndose a los reporteros, aceptando con gusto la bebida que le ofrecía la rubia, y volvió a recostar la espalda en el respaldo del sofá.  —Un tío nos preguntó por el pH de la piel diciendo que estábamos mucho tiempo en la ducha.

—Aunque esté completamente fuera de lugar, tenéis que asumir que sois figuras públicas y que a imbéciles como ese, os vais a encontrar muchos—  Dijo ella, sentándose entre Juanjo y yo cuando separé la manta para que pudiese entrar.  —¿Os interrumpo?

—Qué va, cállate—  Respondí pegándome a ella, con la caliente taza en mis manos volviendo a taparme.  —¿Sabes que Juanjo sale en mi videoclip?

—¿Ah sí?—  Juanjo asintió con una sonrisa emocionado y ella se giró a mirarle.  —Cuéntame.

—Salgo borroso de espaldas, y también mi mano tocándole el hombro, y también acercándome a una mesa para sentarme con él en plan cita, y también... ay—  Habló mencionando una cosa detrás de la otra rápidamente casi sin dejar tiempo a analizar nada, pero radiaba emoción, y por eso no nos quejamos.

—¿Y Martin va a salir en el tuyo?

—Eso espero—  Bromeé, pero la respuesta de Juanjo no parecía semejante a la mía.

—Yo he pedido que a Martin se le vea bien en el videoclip desde incluso antes de que se planease la fecha del single—  Abril se giró a mirarme con una sonrisa que yo también tenía en la cara.

Estiré la mano y él me la sujetó, llevándola a sus labios y besándola seguidas veces.  —Me siento super en el medio ahora mismo, perdón—  Dijo ella con una risa para no sonar borde.

—Cállate, que no—  Respondí chasqueando la lengua.

—Eres la tercera agaporni—  Bromeó Juanjo haciéndonos reír a ambos.

—Todo un honor—  Dijo Abril llevándose una mano al pecho.

—Mañana tengo escaparOTeh—  Mencioné para cambiar de tema.

—Lo sé, voy a estar yo también—  Respondió ella, y me giré a mirarle sorprendido.  —¿No lo sabías?

—Ya la has cagado—  Rió Juanjo a su lado.

—Bueno pues, tú finge que no lo sabías cuando me hagan pasar—  Asentí y con eso cerramos ese acuerdo raro que habíamos hecho para engañar a los medios.

Más o menos veinte minutos más tarde, nos encontrábamos en la habitación que Abril nos había dejado, después de recoger lo que habíamos dejado en el salón. Estaba tumbado bocarriba con Juanjo a mi lado, y su cabeza apoyada en mi pecho. Mi mano acariciaba su pelo y la suya reposaba en mi abdomen, y mientras yo leía los mensajes de mi grupo de amigos, su mirada estaba perdida apuntando a la pared.  —¿En qué piensas?

Aparté el móvil cuando él levantó la vista, apoyando la barbilla en mi pecho.  —Todavía no asimilo nada.

—Acabamos de salir de la academia, ya tendrás tiempo—  Respondí acariciándole la mejilla con el pulgar.

—No me refiero a eso, hablo de ti—  Dijo.  —De nosotros—  No respondí, quería entender los pensamientos que inundaban su mente cuando se cruzaba mi nombre por ella.  —Nunca me había sentido así, y me daba mucho miedo que fueses tú.