13.

22 8 1
                                    

Evan

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Evan

Fernando es... no sé que opinar.

Quiero decir, realmente ha leído muchos libros y algunos de estos son mis favoritos, pero aun así siento que no hay nada en común. Hace más de dos horas que Mónica llego en compañía de Fernando. El chico es de complexión delgada y un poco más alto que yo. Tiene el cabello largo y negro intenso que hace contraste con su tez pálida. Debo admitir que es lo bastante atractivo para llamar tu atención si lo ves por la calle, pero al menos en mi no despierta nada.

Estoy sentado en el suelo frente a él, mientras intento poner atención a lo que dice.

—... Y también creo que simon vs the homo sapiens agenda es un libro un tanto sobrevalorado, no es tan genial como varios dicen. Aparte la película estuvo mal adaptada y los libros que siguieron fueron malos, ¿no crees?

— ¡¿Bromeas?! — grite exagerando mi reacción. Honestamente no me importaba mucho su opinión por ahora.

Al escucharme, puedo jurar que el rostro de Fernando se volvió más pálido.

—Por favor no me digas que es tu favorito, Mónica no lo menciono antes— intentó defenderse.

—Oh no, no es mi favorito pero en su tiempo si me gustó. De hecho ese es el favorito, y uno de los pocos, que ha leído mi mejor amigo. Si algún día lo conoces deberías evitar mencionar eso o no creo que seas de su agrado. Se pone demasiado intenso cuando se trata de defender a simon.

Fernando soltó una risa nerviosa y acomodo su cabello.

—No lo mencionare si eso llega a pasar—Fernando tomó uno de los libros que había traído y comenzó a ojearlo— Me agradas Evan, realmente espero que nos llevemos tan bien que puedas presentarme a tus amigos.

— ¡La pizza está aquí! —anuncio Mónica al entrar, la cual se había ofrecido para ir a comprar algo de beber, y de paso comprar una pizza. No había querido pedir todo eso por teléfono, ya que según dijo no había entrega a domicilio de la pizzería de donde ella quería comer. Nos ofrecimos a ir, pero ella insistió en que nos quedáramos aquí para seguir conociéndonos más.

—Al fin, me moría de hambre— me levanté del suelo y corrí por un pedazo de pizza.

— ¿Y... de que hablaban chicos? — preguntó Monica con demasiado interés.

—Fer menciono que el simonverse era sobrevalorado y aburrido, y yo dije que ojalá Diego nunca le escuche decir eso o lo odiara.

—Nah, lo dudo— Mónica volteo a verlo y le brindo una cálida sonrisa—Diego es idiota, pero por lo que se, fuera de esa estúpida enemistad con Damián no rencoroso, el suele perdonar y olvidar las cosas, tú tranquilo Fernando.

— ¿Inclusive algo como eso? —preguntó Fernando, dándome la impresión de que se refería a otra cosa.

—Sí, Fernando.

the boys gameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora