¿Y si te dieras cuenta de que es más que una amistad?
Evan prefiere los libros y estar en casa viendo anime. Diego el Voleibol y salir a fiestas. A lo largo de los años, han logrado compartir el amor por las cosas el uno con el otro, porque es algo...
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Diego
Lo que pensaba sería un increíble inicio de semana, empezó muy mal. Faltaban menos de diez minutos para la hora de entrada y aún no había pasado por Evan. Al llegar él me estaba esperando al borde de la banqueta comiendo una manzana verde. Al verme corrió a mi automóvil.
—Lo siento, lo siento, lo siento— me disculpe hacia él apenas lo vi— Anoche llegué a mi casa hasta las cuatro de la mañana y apenas dormí. Realmente pensé que me levantaría.
Evan comenzó a reír mientras se colocaba el cinturón de seguridad.
—Solo a ti se te ocurre salir en domingo sabiendo que al día siguiente tenemos clases a las siete de la mañana.
—En mi defensa diré que fue Lucas quien me arrastro en primer lugar— Aunque ayer fui yo el que llamo a Lucas, técnicamente él fue quien me llevo a ese lugar el viernes.
— ¿A dónde fueron? — pregunto Evan— Que raro que no hayan dicho nada en el grupo, ¿o tienen otro solo de ustedes?
—No, el único grupo fuera de los entrenamientos es en el que estas. Aparte la mayoría ya había salido el viernes y creímos que no los dejarían ir en domingo, sobre todo tu, que prefieres no ir a fiestas.
—Entonces... ¿solo salieron tú y Lucas?
Asentí.
—Oh, supongo que la pasaron muy bien. Tanto como para quedarte hasta tarde sabiendo que el día siguiente teníamos clases
—Cuestionablemente bien. Conseguí un poco de vodka y todo mejoro.
Evan saco un suerox de su mochila y lo extendió hacia mí. Recordé la caja que había guardado en su casa hace tiempo.
—Cuando vi que no llegabas supuse que te habías desvelado, y solo te desvelas cuando sales, y cuando sales bebes demasiado y bueno... te servirá.
Retiré levemente los ojos del volante para voltear hacia él y sonreírle.
—En ocasiones da miedo que nos conozcamos tanto, siento que no podre mentirte sin que sepas que lo hago, a este paso tampoco te podre guardar un secreto.
— ¿Por qué lo harías? —Evan arqueo una ceja.
—Es solo una suposición—respondí manteniendo la vista al frente.
Al llegar a la escuela Evan bajó corriendo apenas me detuve, ya que apenas llegaba a la clase de administración con los 10 minutos de tolerancia. Yo por mi parte sabía que no me dejarían entrar a Biología y al tener dos horas, me dirigí a las canchas de Voleibol de la escuela mientras tenía los ojos pegados al celular.
—Buenos días joven "me quedaré un rato a tomar aire", ¿Qué tal la noche? Vi que subiste estados hasta casi las cuatro de la mañana—Escuche la voz de Lucas, el cual también se encontraba en las canchas.
