12

270 41 11
                                    


Jeonghan no lucía como una persona atlética, culpaba a su delgada figura cada que se sorprendían por lo bien que se le daban los deportes, aunque ninguno estaba en su rutina, siempre disfrutaba de una competencia de lo que sea por su actitud competitiva.

Jeonghan era muy bueno en todo lo que hacía aunque no le importaba desviarse al camino del mal para ganar y hacer trampas, pero en un juego de tenis no sabía que tipo de trampas podían haber hasta que Seungkwan le enseñó. La pieza que le faltaba en el mundo para completar su maligno ser bajo la carita de un príncipe.

Era un partido complicado. La cabeza de Joshua iba de un lado a otro energéticamente siguiendo a la pelota que no dejaba de moverse. Joshua era el jefe de silla, ese era su papel en la mayoría de los juegos.

Jeonghan desde que los vio supo que sería difícil perseguir la energía de ese dúo, los chicos que se presentaron como Seokmin y Soonyoung tenían un espíritu bastante intenso, eran conocidos de Seungkwan y el juego puso a prueba la resistencia de Jeonghan, todo por una tonta apuesta que ninguno estaba dispuesto a perder.

Nadie quería pagar la cena.

Jeonghan sorprendió al equipo contrario por la manera en que se movía con rapidez, el equipo de Seungkwan y Jeonghan era increíble, pero Seokmin y Soonyoung no se rendían, aunque se entorpecían entre ellos, y se tiraban al suelo cuando perdían, uno que otro golpe, y risas de parte de todos.

En el country club siendo invitados una vez más disfrutaban de los días de descanso, solo dos días más habían pasado y no habían noticias de Hansol. Seungkwan no contenía esos ánimos de siempre, aun así Jeonghan lo veía radiante como un sol.

Con un último punto, Seungkwan le sacaba la lengua a Soonyoung, y Seokmin se tiraba al suelo cuando Jeonghan dio un último golpe con la raqueta ganando el set.

La victoria había sido proclamada, pero no por completo. Soonyoung reconoció ese rostro de inmediato, aunque normalmente no lo soportaba porque siempre le ganaba en Póquer, la presencia de Seungcheol caminando por el lugar hizo que una sonrisa malvada estuviera en su rostro, la victoria estaría en sus manos.

— ¡No han ganado todavía! — Soonyoung exclamó de inmediato, señalando a Seungkwan con su mirada maliciosa. — Propongo revancha.

— ¿Revancha? — Seungkwan soltó una carcajada al escuchar las palabras de Soonyoung.

Jeonghan alzó una de sus cejas mientras tomaba de su agua, no estaba seguro de aguantar otro partido contra esos dos.

— Pero tengo otra persona que me representará. — Soonyoung ayudó a Seokmin a levantarse y no tardó en gritar. — ¡Choi Seungcheol!

— Sí, llama corriendo a tu papá, solo para eso sirves. — Seungkwan rodó los ojos al escuchar el nombre, no era la primera vez que Soonyoung buscaba a Seungcheol para que lo ayudara a ganar y siempre lo hacía.

De repente Seungkwan empezó a sentir nervios, y en su reloj se marcaba la hora habitual en que Hansol hacía ejercicio, la presencia de Seungcheol solo podía significar que Hansol también estaba ahí. No iba a actuar afectado, para nada.

— ¿Estás bien? — Preguntó Seokmin preocupado por la manera en que Seungkwan se mordía las uñas en una esquina como un demente.

Solo se podía escuchar a Soonyoung a la distancia suplicándole a Seungcheol jugar a su nombre, Jeonghan estaba en silencio demasiado ocupado ajustando sus zapatos para prestar atención a su alrededor. Mordía su boca sin saber exactamente como debería actuar, era mucho más fácil concentrarse en ganar.

— ¡Sí, sí! ¡Vas a perder! — Soonyoung reía malvadamente y saltaba señalando a Seungkwan cuando Seungcheol aceptó jugar un partido por la apuesta.

Big Reputation | JeongcheolWhere stories live. Discover now