17

220 38 11
                                    


Todo el camino fue silencioso, Jeonghan evitaba el contacto visual con Seungcheol, pero cuando buscaba mirarlo, Seungcheol ya lo hacía.

No era capaz de dirigirle la palabra después de buscarlo con la excusa más simple del mundo, una parte de él estaba segura que Seungcheol se negaría y no fue así. Observándolo no sabía si había hecho lo correcto, si ser un metido era lo que haría sentir mejor a Seungcheol pero no tenía forma de explicarle que quería que le mostrara sus hoyuelos.

Una vez llegaron a la suite de Jeonghan, Joshua fue el primero en desaparecer con la excusa de que necesitaba comenzar su rutina de skincare, abandonando al avergonzado Jeonghan y el triste Seungcheol en la sala de estar.

Había un extraño silencio entre ellos, los que hace días habían tenido una primera cita no podían soltar una sola palabra. Seungcheol tomó asiento una vez que Jeonghan lo invitó a acomodarse, y uno sentado al lado del otro mantenían cierta distancia hasta que la rodilla de Jeonghan rozó la de Seungcheol llamando la atención de este para sonreírle.

— Hola. — Jeonghan dijo con sus sonrojadas orejas ocultadas tras su pelo largo. — ¿Quieres pollo frito? — No sabía cual eran las palabras correctas para animar a alguien. — El pollo frito siempre me pone de buenos ánimos.

Seungcheol asintió. Tenía que ocultar su enternecida expresión una vez entendió que Jeonghan solo estaba preocupado por él, había aceptado pasar el rato con él para entender el extraño comportamiento de rechazarle una cita para a los pocos días invitarle a su suite pero todo tenía sentido. La manera en que le miraba, y como le hablaba suavemente de cualquier tema, intentando sacarlo de esa burbuja tan tristeza.

La verdad es que Jeonghan no tenía que siquiera intentarlo, como si de una clase de super poder se trataba, Seungcheol estaba de buen humor de tan solo ver su rostro.

Ese crush que tenía en Jeonghan era difícil de controlar, estaba seguro que se trataba de esas adorables expresiones que hacía Jeonghan de manera inconsciente. Así que, sentado en el sofá, se estiró un poco, evitando sonreír lo suficientemente grande para que Jeonghan continuara viéndolo de esa manera como si se trataba de un pobre cachorro.

— ¿Estás seguro de esto? — Preguntó Joshua cruzado de brazos.

Gracias a la puerta abierta de la habitación de Jeonghan era capaz de observar a Seungcheol sobre la cómoda alfombra colocando una bolita tras otra para crear un brazalete.

— Nop. — Jeonghan respondió sin más. Estaba al lado de Joshua con una bandeja en sus manos, llevaba unas malteadas de boba para cada uno y se encogió de hombros al responder.

— ¿Quieres un brazalete? — Ofreció Seungcheol a Joshua.

Joshua negó con su cabeza. — No acepto chantajes solo para que siga la cita.

— No es una cita. — Jeonghan intentó defenderse mientras dejaba la bandeja en la pequeña mesa.

— Bueno, no le rechazaste la primera. — Joshua habló con una juguetona sonrisa en sus labios, haciendo que el ceño de Jeonghan se frunciera.

— ¿No deberías estar pidiendo el pollo frito? Me muero de hambre. — Jeonghan dijo al momento de tomar a Joshua por los hombros, arrastrándolo fuera de la habitación.

— Sí quiero un brazalete. — Pudo escuchar a Joshua decir antes de que la puerta cerrara por completo.

Jeonghan suspiró al sentir el silencio en la habitación, le encantaba el silencio, sin el molestoso de Joshua estarían solos en su habitación.

Big Reputation | JeongcheolWhere stories live. Discover now