Capítulo 8: En'rec.

21 6 45
                                    

Había una sensación inusual en mi cuerpo, uno que me hacía sentir parte de la ciudad donde caminaba. ¿Se debía a la ropa holgada y sucia que cubría todo mi cuerpo y rostro? ¿Se debía a que me costaba respirar más que en Oic? No lo tenía nada claro y tampoco quería adivinarlo porque cada paso que daba por aquel lugar, mis piernas se volvían más pesadas.

Agradecía no ser alguien de En'rec, agradecía no tener que caminar por las calles depresivas y estrechas donde el poco cuidado en las calles era notorio. Cierto era que se encontraban aquellos carteles luminosos, pero no eran tantos como en Oic o en Ic'nes, incluso algunos les costaba mantenerse en pie y que los cables no se soltaran de aquellos paneles. Junto a eso, los edificios amarillentos llenos de moho, y a saber de qué sustancias químicas, hacían de un lugar un sitio apocalíptico donde ellos mismos eran los enemigos.

Las calles no eran rectas y bien asfaltadas, siembre había huecos en la carretera o tablas de madera que permitían el paso hacia la entrada de un edificio o local. Habían charcos de agua de los cuales iban por las alcantarillas mal olientes que más de una vez tuve que cubrirme la nariz y evitar mis ganas de vomitar. Basura era constante en las calles, y muchas de ellas me hacían cuestionar si de verdad era solo comida caducada.

Cuando me atrevía a mirar un poco más de mi alrededor, los escalofríos me dejaban una alerta clara de que no podía mostrar ni un solo sentimiento frente a los habitantes que se atrevían a salir a la calle. Sus aspectos intimidaban con aquellas miradas llenas de cansancio y molestia junto a las cicatrices que tenían en su cuerpo... y no solo eso, sino que tenían modificaciones.

«¿Cómo se atreven a hacerse esas operaciones si es tecnología defectuosa?», me pregunté sin quitarles ojo, pero manteniendo la discreción. Muchos de ellos tenían placas tecnológicas alrededor de sus oídos y ojos, sea la parte derecha o la izquierda. Se notaba que era una tecnología peligrosa, pues aparte de los cables que salían de su cuerpo y los ajustes mal hechos, el color de aquellas placas se iba desgastando a la vez que oxidando, matando poco a poco a la persona... pero no les parecía importar, nada de lo que ocurría les parecía sorprender, era parte de sus vidas.

Vestían con ropas viejas que algunas estaban cosidas con un apaño del cual se dejaba en claro la poca paciencia e inexperiencia en la costura. Muchos iban sin camisa, mostrando no solo los daños que recibieron al vivir en la ciudad, sino que la tecnología vivía en ellos como si fuera una forma de seguir con vida.

Mi cabeza estaba siendo bombardeada con muchísima información que no podía comprender, ¿por qué se aplicaban esa tecnología encima? Sabía que en Ic'nes algunos se atrevían a hacerlo, pero solo los millonarios que decían ser parte de la maravillosa tecnología en el que podían hacer miles de cosas, para luego desaparecer misteriosamente durante días. Tecnología avanzada, claro, ¿y entonces porqué acababa en este lugar?

Escuchaba mi corazón bombear con fuerza mientras los observaba, algunos no les parecía importar su apariencia descuidada, solo se movían hacia donde tuvieran que ir, ¿dónde? Era lo que me preguntaba porque apostaba que no era un trabajo honesto y sano como el de mi padre.

Ajustaba más la capucha que tenía mi chaqueta, mirando nada más que al suelo mientras avanzaba, dándome cuenta que había hecho el idiota de venir aquí con la esperanza de buscar a Zigor. ¿cómo? Creía que la ciudad de En'rec era pequeña, pero cuanto más avanzaba, más diminuta me sentía con las carreteras que había por encima de mí, generándome una ansiedad horrible al darme cuenta que no solo había pequeñas casas que lograban mantenerse a duras penas, creando una comunidad de supervivientes, sino que a su vez la estabilidad de aquel lugar tan alto, iba a durar muy poco.

Daba la sensación de que en la ciudad no importaba nada los números que uno pudiera tener en su cuerpo para sobrevivir, sino como uno podía aguantar en En'rec sin caer en el pánico. ¿Cómo lo hacía Zigor para no desesperarse? Capaz porque al nacer aquí, aprendió una realidad tan dura que le hizo un superviviente más... y eso me hacía sentir como una asquerosa privilegiada.

Las pruebas de la muerte [Código 025#] [MO]Where stories live. Discover now