Las pruebas de la muerte [Código 025#] [MO]

Capítulo 20: Lucha por todos.

Me dolía la cabeza a horrores y aun así seguía en pie sin saber bien como había podido luchar contra aquellos seres que tenía a mi alrededor. La sala se había vuelto oscura con apenas iluminación que me permitiera ubicarme, ya no estaban esos muebles y decoración cósmica, sino que ahora estaba en medio del peligro donde el martillo y mis capacidades eran lo único por lo que me mantenían en vida.

Ahora las pruebas ya no eran preguntas de cuestionamiento, ahora eran pruebas que probaban mi capacidad y fuerza, unas donde me iban a poner al límite.

No podía comprender bien que es lo que mis ojos veían, seres similares a lo que había visto en los libros de aquel hogar dentro del árbol. Eran seres que tenían un cuerpo irregular, donde parecían estar deshaciéndose todo el rato como si fuera lava, solo que eran totalmente oscuros y a lo mejor contenían algún tipo de químico, pues su olor era repulsivo y me generaban esas ganas de vomitar.

Los veía, seres de ojos circulares con colmillos en su boca que al abrirla, parecían demostrar su hambre voraz hacia mí, una agresividad del cual estaba atenta porque cualquier descuido iba a ser mi muerte.

¿Iba a ser compasiva la muerte conmigo? Era lo que me preguntaba mientras agarraba el martillo con mis dos manos, observando con atención todo mi alrededor, escuchando los gruñidos de aquellos seres que se escondían en las sombras, pero no hacían aun nada porque parecían estar buscando alguna estrategia para atacarme. Admito que esto en parte me venía bien, pues así podía analizarlo todo...

Aunque era complejo... muy complejo.

El hecho de saber que ahora era la salvadora de mi planeta y que debía superar todas las pruebas, hacía que mis lágrimas empezaran a salir de nuevo por la presión y el miedo a fallar. ¿Cómo era posible que no nos diéramos cuenta? Capaz porque era algo... imposible de pensar. Era un mago, uno del que a lo mejor estaba obsesionado con todos esos temas existenciales, pero no, era mucho peor que eso.

Y saber que tenía un objetivo... que si no agarraba ese martillo, los mataría a todos... ¿Qué es lo que quería de mí? ¿Qué es lo que deseaba?

Miraba hacia el arma que tenía en mis manos, pensé que sería pesado por el mazo tan grande hecho de hierro, pero para mi sorpresa era de un peso apto para mi del que me permitía moverlo con cierta ligereza. Con esta arma larga y pesada, podría dar buenos golpes al enemigo, pero claro, tenía que ir con cuidado porque no era lo mismo que una espada o un arco.

Un arma un tanto inusual, pero del que podía hacer ciertos movimientos para poder defenderme, ya no solo eso, el martillo brillaba, lo que me dejaba en claro que a lo mejor tenía algo especial.

—Aun así, me pregunto porque me das esta facilidad... ¿qué objetivo tienes conmigo? —pregunté en un susurro, mirando de un lado a otro mientras el dolor de ojos y cabeza aumentaba. Los números subían y con ello nuevos bonos aparecían—. Con todo esto... ¿qué fuerza y velocidad tengo?

Era la curiosidad que tenía porque no era poco lo que me había subido, aparte, había bonos que no había usado con anterioridad, no era como los demás que lo gastaba todo en el dinero o vivir el mayor tiempo posible, sino que los guardaba solo por si acaso, como si fueran tickets que uno guardaba solo por si eran útiles a la larga.

Y vaya que si lo eran ahora mismo.

Aun con ello, no negaba los nervios de mi cuerpo, mi respiración agitada y mi atención a todo lo que me rodeaba. Apretaba en mango del martillo para al final moverme de una vez, pues si dejaba que ellos atacaran, a lo mejor lo harían de forma rastrera.

Lo que no me esperaba... era que mi velocidad fuera tan alta que apareciera enfrente de uno de esos seres en cuestión de segundos. ¿Y la fuerza? No se cómo, pero pude darle un martillazo con un movimiento rápido y cargado, logrando destrozar el cuerpo de aquel ser como si fuera un globo lleno de agua, explotando y manchándolo todo.