18. Marca

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- Eres mi marido. Por supuesto que te quiero seducir.

Entonces la mirada de Wang se fijo en su cuello. Xiao había quitado su collar antes de venir.

- No podemos dormir en la misma cama. - Declaró el alfa de forma tajante.

- ¿Por qué no? Hay suficiente espacio. - Zhan lo miró con un brillo esperanzador y coqueto en sus ojos que el alfa solo pudo apretar sus dientes de nuevo.

- Nunca conocí un omega tan molesto como tu...

Wang trató de apartar el omega, mientras este continuaba apoyando su peso sobre su propio cuerpo, pero el alfa al darse cuenta que lo único que estaba logrando era causar fricción entre ambos ya que el omega no le daba el espacio. Fácilmente se rindió...

Sus músculos se tensaron y se quedó inmóvil cuando sintió que esa parte inferior en su cuerpo estaba reaccionando. Lo que menos quería era que este omega pensara que realmente le inspiraba algo, porque no era de esa manera. Y tampoco le daría oportunidad.

Wang se resignó. No estaba acostumbrado a compartir su espacio personal y mucho menos a estar tan cerca de alguien, pero no importaba cuanto se acercara Xiao... El nunca se rendiría a los instintos más bajos y primitivos con los que había estado peleando toda su vida.

Sin moverse ni un centímetro debido al dulce aroma del omega, su cuerpo se rindió fácilmente al sueño. Xiao sintió que había llevado a Wang a su límite por esa noche, entendió que el espacio personal para el alfa era importante y por eso, pensó que acercarse de forma paulatina era mejor que invadir totalmente de forma abrupta. Todavía pensaba que tenía una oportunidad y que este alfa era menos "terrible" de lo que se decía.

La curiosidad que despertaba Wang en él, lo hacía ir siempre hacia adelante. A diferencia, de otros omegas... Zhan no podía esperar... No podía actuar como si la sola presencia de un alfa lo hiciera sonrojar y mojarse completamente... El solo podía actuar.

Wang no luchó y permaneció con los ojos abiertos atento a cualquier movimiento... Sigiloso para saltar ante cualquier ataque del omega. Que estos momentos era su enemigo. Hasta que finalmente entré el cansancio y el aroma dulce fue cerrando los ojos para ceder al sueño.

Cuando Xiao despertó respirando el cuello del alfa como si pudiera oler algo de las feromonas que Wang desde siempre le había negado, se encontró con los ojos abiertos de Wang.

- ¿Ya puedes moverte? Tengo el brazo entumecido. La próxima vez busca tu cama. No quiero dormir contigo de nuevo... Ni siquiera pude cerrar el ojo.

Zhan se burló mientras apoyó su mentón muy cerca. Ahora podía ver su cara claramente con la luz del día. - ¿Entonces fingias que estabas roncando?

- Usted! Me estabas acechando.
Yibo bufó con rabia. - ¿Me estabas espiando en medio de la noche. ¿No es eso demasiado?

- Dormías tan plácidamente roncando que me desperté en medio de la noche y te miré... No te veías enojado. ¿Por qué siempre estás a la defensiva? - De repente Xiao recordó algo. - Ayer... Con Ayanga... Tu parecías otra persona. ¿Qué fue eso?

Wang frunció su ceño. - Hay cosas que no debes saber y tampoco tengo porque contarte. Además Xiao, tu no me conoces.

Zhan supuso que Yibo no le diría nada, pero sin embarto quiso intentarlo. Por su parte, Wang miró el despertador de reojo ya que el molesto omega aún no se movía de encima...

Eran las 8:00 am. No pudo hacer más que sorprenderse ya que nunca dormía más de 4 horas ni porque estuviera muy cansado, ni aunque quisiera o tuviera tiempo. Dormir siempre era una tarea difícil para el y por eso las ojeras casi hacían parte de su look, aumentando su aura un poco oscura que aterraba a la mayoría de las personas que se encontraban con el.

YIZHAN Proyecto Omega Donde viven las historias. Descúbrelo ahora