25. Xiao Tao

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— Conocí a alguien. Pensé que no tendría ninguna oportunidad... Pero finalmente conocí a alguien. Papá... Cuando despiertes le diré que venga a verte. Pero... — Xiao apretó la mano de su padre. — Pero no te enojes. Está bien. Su apellido no significa nada. El me trata bien, de hecho me trata mejor de lo que cualquier otro alfa me ha tratado. También me cuida y me consciente aunque pretende que no lo hace. Siempre está al pendiente.

— ...

— Me gustaría mucho que lo conocieras. Sé que el te va a agradar. A mi me agrada... Me gusta mucho.

Xiao se sonrojó  y entonces dejo de hablar, en cambio peinó los cabellos negros del omega en la camilla y limpió su rostro con suavidad. Zhan tenía un secreto y era que aveces ponía un poco de rubor en el rostro de su padre para que se viera no solo más bonito sino también más vivo.

Siempre sonreía cuando era un adolescente y hacía eso a escondidas de Song Wu. Más tarde, el mayor se dio cuenta y no le importó.

Xiao terminó de aplicar este rubor suavemente cuando levanto sus ojos y se encontró con el par de ojos marrones abiertos débilmente.

El omega en la cama gesticulo algo que Xiao no pudo oír... Xiao no pudo agarrar el vaso. Había esperado este momento. Había soñado con esto, se suponía que sabía exactamente lo que iba a decir pero entonces su cerebro se quedó en blanco.

— Doctor!

Xiao se levantó corriendo emocionado con el corazón latiendo a mil por hora. — Doctor...

El médico estaba afuera tomando un descanso y se sorprendió por la manera en que el omega gritó.

— ¿Qué está pasando?

— Mi padre... Mi padre... El abrió los ojos. Por favor! Tiene que ir a verlo.

El médico se levantó de la silla de inmediato. — Es... imposible... — En su mente no cabía la idea. El tratamiento y todo el proceso a duras penas estaba en la mitad.  Aunque el omega había respondido muy bien, no podía definitivamente creerlo.

Cuando el médico entró a la habitación, Xiao lo siguió.

El hombre empezó a revisar sus signos vitales. Xiao a su lado estaba ansioso siguiéndolo en cada paso.

— Señor Xiao. Necesito que me deje revisar. Por favor salga. En cuanto tenga un reporte le haré saber.

El omega miraba a un punto fijo y seguía tratando de gesticular. Zhan tuvo que dejar al medico solo mientras se comía las uñas en la habitación... Sonrió con los ojos cristalinos. No podía creerlo. Nunca pensó que podría tan siquiera obtener un vistazo de Xiao Tao por una vez en la vida y aunque hace un momento la mirada de Xiao Tao estaba perdida... Zhan sentía que esto era algo bueno. Tenía que serlo.

En seguida decidió escribir a Wang, pero no obtenía respuesta. Parecía que esta vez realmente estaba ocupado ya que el mensaje ni siquiera había sido recibido, así que llamó a alguien más. A alguien para bien o para mal, se alegraria  de la noticia.

— ¿Xiao Zhan? ¿Tan temprano? — Song Wu se sorprendió por la llamada.

— El abrió los ojos y ha movido algunos dedos. El... El... Está mejorando. Realmente está mejorando. Mi papá  volverá a estar bien.   Estoy seguro que lo hará.

La voz se Song Wu se quebró. El y Xiao Zhan no eran íntimos, ni siquiera podía decirse que se llevarán genuinamente bien pero si había algo que realmente los única era que ambos querían el bienestar de Xiao Tao.

— ¿Qué estás diciendo?

— El estará bien. — Zhan hubiera preferido llamar a Wang, incluso a cualquier otra persona. Pero no tenía muchos amigos y realmente necesitaba contarle a alguien su emoción.

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